Los trabajadores de la subcontrata Sacyr –antes Imsa–, que opera en el Lavadero del Batán, se manifestaron ayer frente a la Consejería de Industria, en Oviedo, para exigir su incorporación a la plantilla de Hunosa, en la primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas. Una reivindicación apoyada en un informe de la Inspección de Trabajo que reconoce que dicho colectivo de trabajadores lleva siendo sometido, desde hace años, a una “cesión ilegal”. CC OO sostiene que, por tanto, estos 45 empleados “tienen pleno derecho a ser reconocidos como plantilla de la hullera pública”.

“Se trata de un caso de flagrante prestamismo laboral por parte de Hunosa sobre estos trabajadores”, apuntan desde CC OO. El secretario general de Industria del sindicato, Damián Manzano, acompañó ayer a los trabajadores durante la concentración. El colectivo quiso denunciar “el acoso y presión” que dicen sufrir por parte de Hunosa y de la propia Sacyr, “a raíz de la denuncia de las irregularidades en materia laboral que ahora mismo están pendientes de resolución judicial”.

Actualmente están en tramitación las demandas individuales o plurales (que reúnen a varios trabajadores en idénticas condiciones) que permitirán al magistrado deliberar si esa cesión se produjo o no. Inicialmente el Juzgado de los Social de Mieres estableció que no hubo “cesión ilegal” por lo heterogéneo del equipo y de sus labores.