La temporada de esquí 2020-2021 ya es historia. No se recordará como una buena campaña, sino como el curso del covid, en el que la pandemia marcó tanto el desarrollo de la actividad en las estaciones como fuera de ellas, impidiendo que los negocios vinculados al sector pudieran sacar rédito del deporte blanco. Fueron 650 los esquiadores que este domingo quisieron decir adiós al curso en la estación allerana de Fuentes de Invierno. La falta de nieve hizo que Pajares tuviese que cerrar ya el pasado jueves. A falta de conocer el balance final de usuarios, ha sido una de las temporadas con menos jornadas esquiables de la historia. Dejando a un lado la campaña inaugural, con menos de una treintena de días de apertura, en Fuentes de Invierno ha sido la más corta de sus quince años de vida, ya que solo se ha podido esquiar 52 días.
La pandemia hizo que la temporada comenzase ya con mal pie. A comienzos de diciembre, el Gobierno regional anunciaba un aplazamiento en el estreno del curso invernal debido a la situación epidemiológica en aquel momento. Un jarro de agua fría para el sector. Había nieve en las pistas y se esperaba que tanto en Lena como en Aller se pudieran aprovechar las Navidades. Nada más lejos de la realidad. Finalmente, el Ejecutivo regional fijaba el 4 de enero como fecha de inicio, ya con casi todo el periodo festivo sobrepasado.
Una fecha que en Valgrande-Pajares sí se pudo cumplir –acudiendo unos 300 esquiadores en la jornada inaugural–, pero que en Fuentes de Invierno quedó en suspenso. El primer día del año, una avalancha de nieve en la zona de Riofrío arrolló a dos trabajadores de Carreteras que desempeñaban su labor en el puerto de San Isidro. La nieve arrastró la máquina con la que trabajaban y a los dos operarios. El cuerpo sin vida de uno de ellos apareció a las pocas horas, mientras que las labores de rescate del otro operario tardaron casi un mes en culminar. Además, la limpieza de los accesos impidió que Fuentes de Invierno pudiera abrir hasta el 8 de febrero. Cuando todo estaba listo para esa fecha, una avería en un transformador hizo que la campaña aún se retrasase un par de días, hasta el 10 de febrero.
Además, tanto Pajares como Fuentes de Invierno se vieron afectadas por los cierres perimetrales de los concejos de Lena y Aller respectivamente, ante la mala evolución de la pandemia en estos territorios. Esta medida conllevó que, durante semanas, solamente pudieran subir a los complejos invernales los vecinos del concejo y los esquiadores federados, lo que también restó afluencia. Un hecho que se sumó a las restricciones de aforo fijadas por el Principado, que estableció un cupo máximo de 1.200 usuarios en Pajares y de 1.000 en Fuentes de Invierno.
Con esta tesitura, y con las limitaciones en hostelería vigentes, los complejos invernales y los negocios vinculados al esquí afrontaron una temporada en la que tampoco pudieron recibir visitantes de fuera de la región por el cierre de la comunidad autónoma. Esto generó importantes pérdidas tanto al sector de la hostelería como a los negocios de alquileres o escuelas de esquí. Una merma de ingresos que ha superado el 90% respecto a otras temporadas, dejando a los pequeños empresarios en una situación complicada.
Sin prórroga
Tampoco cuajó la petición de los hosteleros de ampliar la temporada invernal más allá de la fecha fijada para su fin, el 4 de abril. El Principado rechazó esta demanda. Aunque la hubiera aceptado, las reservas de nieve están ya bajo mínimos. Pajares tuvo que echar la persiana el 1 de abril, tres días antes de lo previsto. Y Fuentes de Invierno aguantó con algo más de cinco kilómetros de pistas, si bien los espesores eran ya justos y es probable que de, haberse alargado la campaña, en apenas un par de días hubieran tenido que cerrar igualmente.
La temporada del covid no ha dejado casi nada positivo: pocos usuarios por las restricciones, casi ningún ingreso en los negocios de alrededor de las estaciones y un final de campaña ensombrecido por la falta de nieve. Eso sí, la próxima campaña, la 2021-2022 se espera con ilusión. Especialmente en Pajares, donde se comenzarán las obras para su remodelación, que cuentan con un presupuesto de 10 millones de euros. Y que permitirán al complejo lenense convertirse en una referencia tanto en invierno como en verano.
