La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) salió ayer al paso de las afirmaciones de la asociación Uracan, que acusaba a la entidad de no haber finalizado las obras de la playa fluvial de La Chalana, en Laviana. El organismo estatal replicó que el proyecto presentado por Uracan y para que el que pidieron permiso, se dio por caducado al transcurrir dos años desde que se les conminase a hacer modificaciones, que no se presentaron.

La Confederación explicó que la Unión Rural Allerana y Comarcas del Alto Nalón (Uracan), que impulsó una campaña vecinal de recogida de firmas para recuperar la antigua playa fluvial, solicitó en el año 2017, “autorización para llevar a cabo los trabajos de limpieza y acondicionamiento del pozo La Chalana y La Cuaña, en el dominio público hidráulico del río Nalón, a su paso por La Chalana”.

Añaden que “después de completar la documentación para la tramitación del expediente, y solicitado informe a la entonces Dirección General de Biodiversidad de la Comunidad Autónoma” con fecha de 20 de julio de 2018 “se recibió informe desfavorable de afección a Red Natura 2000, por parte de la citada Dirección General de Biodiversidad, en el que se insta al peticionario a modificar las actuaciones”. Diez días después, la Confederación ya dio traslado “de la documentación a Uracan en la que se indicaba la necesidad de introducir cambios teniendo en cuenta las observaciones efectuadas y se le concedía un plazo para que presentase la citada documentación”. Posteriormente, “el 21 de enero de 2021, dado el tiempo transcurrido, más de dos años, sin presentar la documentación requerida por el referido órgano ambiental del Principado de Asturias, se procedió por parte de este organismo a caducar el expediente iniciado a instancia de la Asociación Uracan”.

Sobre la realización de obras en el cauce lavianés, la CHC señala que paralelamente al proyecto solicitado, “la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, a través de la empresa pública Tragsa y dentro del programa de mantenimiento y conservación de cauces, realizó una inversión de 175.713,24 euros en el entorno del río Nalón entre Puente del Arco y el puente de La Chalana en una longitud de más de un kilómetro”. Unos trabajos que “consistieron, básicamente, en la retirada de restos vegetales y de árboles enfermos o con riesgo de caída, la retirada de acarreos en el entorno del puente de La Chalana, la reparación de la cimentación de un muro que conforma la ribera derecha del río Nalón y trabajos de revegetación y estabilización en su margen izquierda aguas abajo del citado puente”.

Mejora ambiental

El organismo estatal expone que la actuación “tuvo como finalidad recuperar la capacidad de desagüe y mejorar ambientalmente ese tramo fluvial y no la de realizar las obras cuya autorización había solicitado la asociación Uracan para ser realizadas por ella misma y que cuentan con el pronunciamiento desfavorable del Principado de Asturias por su afección a Red Natura 2000”. De hecho, subrayan que “aunque el uso de las aguas públicas para el baño es enteramente libre y no requiere autorización administrativa expresa, de acuerdo con la normativa de aguas, cuando se pretenda habilitar una zona para el establecimiento como zona de baño en los cauces públicos, ésta deberá ser declarada conforme a la regulación establecida en el RD 1341/2007 sobre la gestión de la calidad de las aguas de baño, correspondiendo esa declaración como zona de baño a la administración autonómica”.

La Confederación quiso dejar patente “su disposición a colaborar con el Ayuntamiento, el Principado de Asturias y los ribereños interesados, en buscar las alternativas de actuación más adecuadas para ese tramo del Nalón”.