El Principado acomete los últimos remates de obra en el hospital de la fauna de Redes. Las labores se han centrado en los últimos días en la instalación de un cierre perimetral alrededor del complejo. También se han acondicionado los accesos con tareas de desbroce y se han colocado contenedores de basura. La previsión del Gobierno regional es que pueda empezar a funcionar en verano, según indicó el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, en una visita realizada a Campo de caso hace dos semanas.
Las instalaciones, construidas con 4,5 millones de euros y que suman diez años de inactividad, están ubicadas en El Castrín (en Sobrescobio) y ofrecerán la posibilidad de realizar visitas para conocer el trabajo que se desarrollará en su interior. El centro de recuperación de animales dispondrá, en concreto, de un aula de interpretación en el que se recibirá a los visitantes. El Principado incluyó en el Presupuesto del pasado año una partida de 125.000 euros para abordar los trabajos en las acometidas de agua y electricidad.
Las dependencias carecían de traída de agua y tenían reparaciones eléctricas pendientes tras el robo de gran parte del cobre de los tendidos y cuadros de las instalaciones. La inversión en el hospital de animales de Redes ascendió a 4,5 millones de euros y se planificó para recuperar especies amenazadas y hacer más fácil la vuelta a su hábitat de animales heridos recogidos en el entorno natural. En estos años solo se ha utilizado en dos ocasiones, para tratar a las osas “Molinera” y “Lara”, una intervención que duró cuatro meses en total. El Principado había marcado plazos para su apertura en varias ocasiones pero se han ido acumulando los retrasos.
En el complejo, que prestará servicio a toda Asturias, trabajará el personal del centro de recuperación de la fauna que actualmente tiene su sede en Infiesto. Las obras de construcción del hospital de animales de Sobrescobio, que cuenta con 4.076 metros cuadrados de superficie, comenzaron en 2008. Este es uno de los proyectos que estaban incluidos en el Parque de la Fauna de Redes. En el diseño original estaba prevista una segunda fase que no se ha llevado a cabo. El diseño contemplaba la construcción de un cercado de 6,3 hectáreas de superficie, con unos miradores desde los que los visitantes podrían ver a los animales en proceso de recuperación.
El Parque de la Fauna debía completarse con el centro de cría en cautividad del urogallo, que lleva funcionando más de una década, y con el aula de interpretación de esta ave, que nunca se puso en marcha.
