Respiro en tiempos difíciles para los vecinos de Langreo. Un total de 181 familias se beneficiarán en esta convocatoria de la subvención del IBI Social. Un año marcado por la crisis sanitaria del covid-19, con sus nefastas consecuencias para la economía. Se había destinado una partida total de 40.000 euros, que se repartió en ayudas de 72,41 a 400 euros. La lista definitiva de admitidos y denegados para esta campaña está publicada en la web oficial del Ayuntamiento de Langreo.
A la presente convocatoria se presentaron un total de 215 vecinos de Langreo, por lo que solo 34 solicitudes fueron descartadas. La mayoría no cumplían con el requisito de ingresos por familia. Según las bases, publicadas por el Ayuntamiento de Langreo, los solicitantes debían ajustarse a un umbral de ingresos. Los ingresos anuales, valorados por base imponible a la declaración de IRPF –excluida la citada retención y las cantidades abonadas en concepto de hipoteca–, debían estar por debajo del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Se valoró, también, el número de personas en cada unidad familiar, siendo las cuantías: de 11.182 (para una única persona) a 20.501 euros (para familias con seis o más miembros).
Había otros motivos de exclusión, que también aparecen en el listado definitivo de solicitudes aceptadas y denegadas. Los solicitantes tenían que ser mayores de 18 años o menores emancipados legalmente o sometidos a tutela. También estar empadronados en Langreo, concretamente en la vivienda objeto de la ayuda de pago del IBI. El solicitante tenía que ser el propietario de la casa, por lo que los inquilinos quedaron fuera de estas ayudas. Además, el inmueble objeto de la ayuda no podía sobrepasar los 70.000 euros de valor catastral.
Propiedades
Había requisitos, también, sobre las propiedades. Ni el solicitante, ni ninguno de los miembros de la unidad familiar, podían ser titulares –en régimen de propiedad, y en pleno dominio– de un segundo inmueble en todo el territorio nacional. Con un matiz: el segundo inmueble, para considerarse tal, debía reunir las debidas condiciones para ser habitado. Quedaban excluidos de este requisitos los garajes y trasteros adscritos a la primera vivienda sobre la que se solicitaba la ayuda.
La publicación de los admitidos en esta ayuda se hizo en dos tantas. Cada una con cerca de noventa personas que recibieron la subvención. Otra de las razones que más se repitió entre las denegaciones fue “no acredita la titularidad”. Y es que esta ayuda, tan necesaria en tiempos de crisis del covid-19, deja fuera a muchos inquilinos que, por contrato, también tienen que pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles.
La campaña del IBI social se abrió a los solicitantes a finales de 2020. Ya entonces, los responsables municipales anunciaron medias extraordinarias para tiempos inauditos. Según la situación de los solicitantes, las ayudas llegan a cubrir hasta el cien por cien del importe del impuesto. Pero esta última asignación solo se valoró para personas desempleadas con más de seis meses de antigüedad que no percibieran ni el subsidio de paro ni el salario social. En otros casos, los solicitantes recibieron el cincuenta por ciento. En ninguna de las ayudas concedidas, la cuantía fue menor de 70 euros.
Las ayudas
- La convocatoria. El Ayuntamiento de Langreo dedicó 40.000 euros a esta convocatoria del IBI_Social. Una edición marcada por la crisis del covid-19, y sus nefastas consecuencias económicas.
- Requisitos. Entre los requisitos para acceder a la ayuda se incluía un umbral de ingresos: no superar el IPREM_del año 2020, dependiendo de las cantidades abonadas para la hipoteca y el número de miembros en la unidad familiar.
- Beneficiarios. Se presentaron a esta convocatoria, marcada por el covid-19, un total de 215 vecinos. Finalmente resultaron beneficiarias 181 familias, fueron rechazadas 34 solicitudes por no cumplir con las bases reguladoras.
