La Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo está redactando un proyecto para la renovación total de la cubierta del refugio de Brañagallones. Así lo explica la propia consejera, Berta Piñán, en respuesta a una pregunta del portavoz de Foro Adrián Pumares en relación a los daños que había sufrido la techumbre del refugio ubicado en Caso como consecuencia del temporal.

Piñán da cuenta de que la sección de instalaciones deportivas de la dirección general de Deporte había recibido el pasado 8 de marzo una comunicación desde la guardería del refugio avisando de la incidencia provocada por el temporal que había afectado a los aleros y pizarras de la cubierta del edificio principal. Por ello, se está redactando un proyecto de renovación total del tejado “que solucionará los problemas que eventualmente están surgiendo causados por la antigüedad de la cubierta, así como por los temporales de viento y nieve”. En su contenido, explica, “se contempla la reparación integral del sistema de tejado, es decir tejas, impermeabilización y estructura soporte (rastreles) incluidos, así como ventilaciones, chimeneas y ventanas oscilobatientes tipo ‘velux’ en mal estado”. Este proyecto, como apuntó la consejera, se ejecutará durante el presente año.

Señala la titular de Cultura que no habrá más actuaciones previas al desarrollo de este proyecto de reparación integral, “dado el bajo riesgo a corto plazo por filtraciones de agua importantes hacia el interior del edificio principal”. Eso sí, habrá un seguimiento de la evolución de los daños, con lo que no destacar realizar alguna pequeña reparación de urgencia si aumentan estos daños o se observaran consecuencias no previstas de mayor gravedad previas a la ejecución del proyecto.

No es la única iniciativa que se realizará en el refugio, que también aspira a lograr fondos dentro de los convenios de transición justa con financiación europea para llegar al autoconsumo mediante el uso de energías renovables. Ese es el proyecto que el Principado ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico y que anunció la propia consejera durante la visita que hizo a Caleao el pasado mes de febrero. De este modo, se convertirá “en un modelo de instalación deportiva de montaña que sirva de epicentro del desarrollo sostenible en la zona y promueva el turismo verde”.

El refugio de Brañagallones funcionó previamente como parador. El Principado desembolsó 1,1 millones de euros (más una cantidad similar para mejorar el acceso) para que abriese sus puertas en agosto de 2006 como hotel, después de 14 años cerrado. Los fallos en el sistema eléctrico y el deterioro del tejado provocó que estuviese varios años cerrado. La empresa que gestionaba el complejo demandó al Principado que solventase los desperfectos. Funcionó durante cuatro años hasta que una avería eléctrica truncó su camino. En 2016 reabrió como refugio gestionado por la Federación de Montaña de Asturias.