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El “castro perdido” de San Martín

José Luis Prieto, minero jubilado, halla en La Invernal los restos de un gran poblado fortificado: “No era normal que esos fosos estuvieran ahí”

Sobre estas líneas, José Luis Prieto, con la zona que ocupó el recinto fortificado al fondo. | Arqueoastur

Heinrich Schliemann fue el millonario prusiano que halló las ruinas de la ciudad de Troya; Howard Carter, el egiptólogo inglés que descubrió la tumba del faraón Tutankamón; y José Luis Prieto el minero jubilado que acaba de dar con el “castro perdido” de San Martín del Rey Aurelio: los restos de un gran recinto fortificado, perimetrado por fosos, que puede datar de la época romana o incluso de una etapa anterior. Se trata de un área de 15.626 metros cuadrados utilizada actualmente para pastos que se ubica en la zona de El Castiellu, próxima a La Invernal. De la mano de la asociación Arqueoastur, el descubrimiento ya se ha puesto en conocimiento del Principado para su inclusión, una vez que el hallazgo sea contrastado, en el inventario arqueológico provincial.

Prieto no necesitó conocimientos avanzados de arqueología para saber que lo que tenía bajo los pies (una parte del amplio recinto ocupa varias de sus fincas) era algo importante. “Yo recorría desde crío la zona cuando iba al monte, pero al pasar más tiempo allí, después de comprar unos terrenos para el ganado, fue cuando me empecé a dar cuenta de lo que podía haber. Al limpiar la maleza y desbrozar por un lado y por otro, empecé a ver que esas hendiduras eran muy grandes para corresponder a caminos normales. Eran como fosos. Y añade: “No era natural que eso estuviera ahí. Si fueran más pequeños, podrían estar hechos para delimitar las fincas o ser un hundimiento de una mina de montaña. Pero tan grandes, tan largos y rodeando toda la zona... Pensé que podían estar relacionados con el topónimo de Castiellu”.

Fue entonces cuando este minero retirado de San Martín, de 59 años, se puso en contacto con los arqueólogos de la asociación Arqueoastur, una entidad fundada por Eduardo Pérez-Fernández que tiene como principal meta dar a conocer los castros y castillos existentes en Asturias, con el objetivo de que sean reconocidos y se garantice su protección patrimonial. Parte de los fosos (otra parte ha sido colmatada a través de los años para facilitar el acceso a las fincas) es la huella que permitió hacer el descubrimiento, ya que no hay restos de piedras de una hipotética fortificación, al menos visibles por ahora.

Un gráfico de cómo era la zona.

Un gráfico de cómo era la zona.

Desde Arqueoastur son prudentes a la hora de detallar el hallazgo. “Somos muy cautelosos siempre con la datación. Hasta que no excavas un sitio no puedes saber al 100 por ciento si es un yacimiento o de qué época es”, indica la arqueóloga Beatriz González Montes: “En este caso parece que estamos ante un poblado fortificado en ladera. Es muy interesante que José Luis lo haya visto, porque los que están en ladera son mucho más difíciles de detectar. Puede ser de época romana o de la Edad del Hierro. Lo que pasa es con la llegada de los romanos muchos de esos poblados que ya estaban construidos fueron ocupados por ellos y les hacen toda una serie de mejoras. En este caso es pronto para saberlo: no se conocerá hasta que se haga una intervención”.

Para González, “lo más interesante son los fosos, que es un recinto bastante grande y sobre todo cómo apareció. Es importante que una persona se haya interesado por ello y haya contactado con nosotros, en lugar de hacer lo que hacen otros, que es ponerse a cavar a ver qué encuentro”. Y apunta: “José Luis no puso sobre la pista. Él vio los fosos y se dio cuenta de que eso no era natural. Después, nosotros, por medio de la tecnología Lidar (una técnica que elimina la vegetación en las imágenes aéreas) pudimos ver esos fosos y una zona en la parte de arriba donde creemos que pudo haber algún tipo de labor minera o que se hubiera utilizado para construir el propio castro. Hay castros que se conocen como hidráulicos, que utilizaban el agua para que su propia fuerza al caer fuera la que hiciera los fosos”.

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