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Constructores y arquitectos piden agilidad en las licencias de obra en núcleos protegidos

“En muchas ocasiones los vecinos acaban renunciando a la actuación proyectada”, asegura el presidente de CAC-Asprocon, Joel García

El pueblo casín de Orlé.

La Confederación Asturiana de la Construcción, CAC-Asprocon, y el Colegio Oficial de Arquitectos aseguran que el plazo de resolución de las licencias de obras en los núcleos con protección patrimonial es “excesivo” y piden que se reduzca. “Hay que abordarlo con más premura y los ayuntamientos tienen que centralizar permisos para una vivienda o para una cuadra sin tener que realizar trámites después en las Consejerías”, indicó el presidente de la patronal asturiana de la construcción, Joel García, que considera que la burocracia es, actualmente, “farragosa y exagerada y lo que se necesita es premura”. Este es un problema, señalan los arquitectos, que “afecta a todas las administraciones, tanto la local como la regional” y el tiempo se dilata especialmente “cuando son necesarios informes de Patrimonio Cultural u otro organismo como Medio Ambiente, Parques Naturales...”.

El alcalde de Caso, Miguel Fernández, se refirió un día antes a la situación que viven tres pueblos del concejo que gozan de protección patrimonial. Uno de ellos es Caleao, que es Bien de Interés Cultural (BIC) y los otros dos Orlé y Soto de Caso, que están incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias. Defiende el regidor que un proyecto para uno de estos núcleos no puede esperar, primero por el permiso de la oficina técnica de la Mancomunidad, y después “hasta nueve meses por Patrimonio, lo que sumaría en total hasta un año”. Por eso, reclama que se agilicen las licencias para las obras que se realicen en los núcleos que tienen protección patrimonial y que se reduzcan las exigencias.

Los retrasos en la concesión de licencias de obra, y no solo en las que se realicen en entornos protegidos, por la burocracia “está lastrando el empleo en la construcción y la recuperación de esta crisis”, manifestó Joel García. “Hay operaciones urbanísticas que esperan durante años”, añadió. El presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción trasladó que entiende la “frustración” del alcalde de Caso ante la situación que padecen los promotores de obras en los tres núcleos.

El Colegio de Arquitectos subrayó que para reducir esos tiempos en la concesión de las licencias urbanísticas aboga por “dotar” de recursos a los ayuntamientos y a otros organismos que intervienen en las tramitaciones para que “se puedan agilizar estos procedimientos”. Entre ellos, Patrimonio Cultural que, dijo, “necesita más técnicos”, Aunque, destacó, “teniendo en cuenta la situación económica, somos conscientes de que será difícil de afrontar en estos momentos para la administración”.

Los criterios para las actuaciones en núcleos con protección como los BIC son, para Joel García, “excesivos”. Esto unido al tiempo que se tarda en conceder las licencias hace que, señaló, “en muchas ocasiones los propietarios se desaniman y renuncian a la obra”. El regidor casín instaba a la Federación Asturiana de Concejos (FACC) y a la Consejería de Cultura a que buscasen una solución. Una idea que respalda el presidente de la patronal de la construcción, que defiende que su organización esté presente en esa mesa de trabajo.

El alcalde de Caso hizo hincapié en que muchos promotores de proyectos en viviendas de los núcleos afectados acaban desistiendo ante el tiempo que tienen que esperar y las exigencias de modificaciones en sus planes iniciales. Aludió Miguel Fernández en que para obras como reparar el tejado de una cuadra en un núcleo con protección para evitar que caiga “hay que esperar mucho tiempo”. “Y esto al final supone que se juega con la economía de muchos pueblos”, apuntó. En Caso se unen además las restricciones fijadas debido a que está ubicado en un parque natural.

La Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo inició hace un año el procedimiento para modificar el decreto que protege el Camino de Santiago en Asturias, de forma que hubiese menos trabas para ejecutar obras junto a la ruta jacobea. Se centra en simplificar los trámites, fundamentalmente en las obras menores, para terminar con la parálisis en la tramitación de licencias de obra vinculadas a los entornos protegidos del Camino de Santiago. Esta medida, señaló Joel García, “fue solicitada por la Confederación Asturiana de la Construcción para reducir los plazos”.

Las peticiones


Celeridad. Constructores y arquitectos solicitan mayor agilidad en la concesión de licencias en núcleos protegidos.


Protección. Caso tiene tres pueblos con protección patrimonial. El Alcalde critica las exigencias a los promotores de las obras.

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