Polémica por un proyecto que aun está en mantillas. El sindicato SOMA anunció hace solo unos días su propuesta de ubicar en las Cuencas el Jardín y Museo de la Memoria -que propone el Gobierno del Principado-. Entienden desde la central que el número de víctimas y la fuerte represión en los valles mineros los convierten en el lugar “idóneo”. Desde Izquierda Unida replicaron ayer que “hay que evitar banalizar” con la memoria histórica, aludiendo a que la propuesta se ha realizado de forma unilateral. Familiares de víctimas aplauden el proyecto, aunque desde la entidad “Fosa Parasimón” también piden consenso.
Frente en IU de Asturias. La portavoz de la coalición de izquierdas, Ángela Vallina, destacó ayer que hay que “entender que la represión y víctimas de la dictadura afectó a toda la Comunidad, por lo que no es aceptable ni tiene sentido alguno planteamientos territoriales”. Vallina añadió que “el archivo histórico de Asturias cuenta con una importante base documental al tiempo que se plantea no como un recurso específico de un territorio sino de todo el Principado de Asturias”. Y concluye: “El planteamiento que se hace es estéril, banaliza algo de tanta trascendencia como la violencia del golpe fascista contra la República y la represión del franquismo, introduciendo la memora en un debate sin sentido”.
No lo veían así desde el SOMA cuando hicieron el anuncio público. Los líderes sindicales destacaron que las Cuencas “sufrieron durante décadas la brutal represión política, social y cultural de la dictadura franquista”. Y son, por tanto, el lugar que cuenta con “una significación histórica indiscutible y reúne las condiciones idóneas para albergar el Jardín y el Museo de la Memoria Democrática de Asturias”, planteado por el Principado.
Un planteamiento que ya han aplaudido las entidades de familiares de víctimas. Desde la Asociación de Familiares y Amigos de la Fosa Común de Oviedo (A.F.A.F.C.) mostraron ayer su apoyo a la iniciativa del sindicato: “Agradecemos al SOMA que se haya puesto en contacto con nosotros, y una vez nos explicaron su visión, y sus argumentos, no podemos más que sumarnos a su iniciativa, en tanto coincidimos plenamente con los mismos”, destacaron en la entidad.
Satisfacción también desde la Asociación Amigos y Familiares “Fosa Parasimón”, aunque más medida. “Creemos que la decisión de dónde situar el Museo de la Memoria debe tener el máximo consenso posible entre las distintas asociaciones de Memoria de Asturias”. También, añadieron, “deberá tener en cuenta, sin duda, las disponibilidades presupuestarias de las Instituciones del Principado y locales implicadas”.
“Nosotros, por geografía y cariño, apoyaríamos la instalación del Museo en un lugar adecuado y significativo en la Cuencas”, reconocieron desde la entidad. Matizaron que “sabemos que toda Asturias sufrió enormemente, pero creemos que las Cuencas sufrieron especialmente la violencia represiva por lo que tendría gran significado”. Y se pronuncian sobre el contenido. Debería “recoger los distintos ciclos de Lucha y Represión en Asturias (Octubre del 34, Guerra y posguerra, Dictadura y Transición), para ser un lugar de recuperación de la memoria y conmemoración de los que sufrieron la represión. También un reconocimiento para la lucha obrera”.
