El puerto de La Cubilla (Lena), cerrado desde hace cuatro meses, se prepara para la llegada de más de trescientas ganaderías. Es el principal acceso a pastizales en Lena, además de unir Asturias con la parroquia leonesa de Babia (en la que Mieres tiene alquilados terrenos). La carretera ha estado cerrada desde el invierno y, ahora, el Principado la acondiciona ante el próximo acotamiento y la posterior temporada de pastos. Vecinos y ganaderos llevan años exigiendo una reforma “integral”, que incluye un ensanchamiento en algunas zonas, instalación de barreras quitamiedos y un asfaltado integral.

Lo gritan hasta las fachadas: “Las parroquias de Telledo y Tuiza, en Las Ubiñas, reclaman la reparación de la carretera”, reza una pancarta en la pared de una cabaña en el alto. Ganaderos y vecinos son los máximos interesados en que el Principado mejore la calzada: “Todos los años, se cierra con la primera nevada y no vuelven a abrirla hasta la primavera. Tenemos la carretera inutilizada casi medio año”, claman.

Este año no fue distinto. Las máquinas empezaron a trabajar hace solo unos días, aunque el cartel de “cerrado” se instaló a principios de diciembre. “Entendemos que los trabajos se refuercen con la llegada de la temporada de pastos, pero tienen que entender que hay muchos ganaderos que necesitan acceder a sus cabañas durante el invierno. Bien para asegurar su correcto mantenimiento, bien para prepararlas para la llegada del verano”, señalaron.

El puerto es el que da acceso a los pastos de un alto porcentaje de ganaderos de la comarca. En total, más de trescientos. Solo en Pinos, actualmente, tienen derecho a pasto las ganaderías de 127 productores. “Nos parece de una dejadez total que esperen al acotamiento de pastos para pasar la máquina y limpiar la poca nieve que queda. Son diez minutos de pala para dejar la carretera transitable”, matizaron.

Más allá de ganaderos y vecinos, también preocupa el turismo. Porque ahora hay más visitantes: “Tras el confinamiento por el covid-19 hubo un ‘boom’ para los deportes de montaña. En días de sol, es fácil encontrar por la zona de las Ubiñas a decenas de ciclistas, además de los senderistas y otros deportistas de montaña”, explicaron. Y, consideran los vecinos de la zona, los visitantes corren más peligro: “Muchos de los que vienen ya conocen la zona, pero otros llegan a las Ubiñas por primera vez ahora. Para ellos, el mal estado de la carretera es todo un riesgo”.

Tráfico

La movilización por el arreglo de La Cubilla lleva un tiempo paralizada, coincidiendo con la crisis sanitaria del covid-19. Antes, vecinos y ganaderos llegaron a cortar el acceso al valle del Huerna para reclamar la atención del Principado. Se prometieron obras para la llegada de la Vuelta Ciclista, hace dos años, pero la actuación resultó escasa: “Se quedó en el rebacheo de un par de tramos”, afirmaron fuentes vecinales. Y añadieron: “Parecen no entender la cantidad de tráfico que soporta este acceso de montaña en determinadas épocas”.

Solo para garantizar la labor de los ganaderos en el puerto de La Cubilla y en su entorno, se desplazan anualmente decenas de camiones a principios de junio y a finales del verano. El alto lenense, además de a Pinos, también da acceso a otras zonas de concentración de pastos: es el caso del puerto de La Bachota, uno de los que más tránsito genera.