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Los vecinos denuncian la “huida” de los alimoches de la comarca: culpan a la escalada sin control

Los conservacionistas exigen al Principado que “regule” la actividad deportiva y que sancione a los que incumplan la normativa: “Es un atentado”

José Antonio García observa el peñón de Figares, en Morcín, zona de cría del buitre leonado y del alimoche.

Con escalada no hay paraíso. Es lo que dicen los vecinos de Baíña (Mieres), que achacan al “boom” del deporte de montaña la huida de los alimoches (aves conocidas en Asturias como zapiqueras). Aseguran que esta especie de buitre anidaba en el monte de Valmurián hasta este año: “Se han ido porque no se ha respetado el tiempo de cría”, afirma. Desde la Asociación Asturiana d’Amigos de la Naturaleza (ANA) exigen a la Administración regional que tome medidas, sanciones incluidas, en lo que considera “un verdadero atentado” contra el entorno.

Lo dice José Antonio García, miembro de ANA y de la Coordinadora Ornitolóxica de Asturias (COA). “Llevamos tiempo alertando de este problema con los alimoches y con los buitres en Morcín, donde la presencia de los animales también choca frontalmente con la escalada. Ahora ha ocurrido lo que llevábamos tanto tiempo anunciando; en Baíña esta temporada ya no hay zapiqueras”, destacó el conservacionista.

La especie convivió en paz con el deporte durante décadas. Cerca de Valmurián, se instalaron unas señales que alertaban de la época de cría de los alimoches y de la prohibición de escalar durante este período. “Y esas señales hay que respetarlas, son como las de tráfico”, avisa José Antonio García.

"Como hemos hecho durante los últimos meses, reclamamos que se tomen medidas de forma inmediata en la zona”

José Antonio García - Miembro de ANA

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Sin coger aire, matiza: “Pero no se hace, yo sé que se ha escalado y se escala en temporadas en las que no se puede”. Este año, además, ha aumentado el tránsito por el monte y han llegado nuevos escaladores por la crisis del covid-19: “Las antiguas generaciones tenían cuidado de la especie. En los últimos encuentros que mantuvimos con ellos, sin generalizar ni mucho menos, sí que percibimos cierto desinterés por parte de algunos deportistas”, reconoció García.

Ejemplares de alimoche

“Con que uno falle, todo está perdido”, destacó. Porque la época de cría de los alimoches es muy delicada: “Los animales no se pueden ver amenazados en ningún momento, porque pueden alejarse de los niños y esto impediría la cría de la especie”, explicó. Esto ha pasado, según los vecinos de Baíña, en la comarca del Caudal.

“Es un atentado contra nuestro entorno”, clamó el representante de ANA. Lamentó que haya deportistas que “no están comprometidos con el entorno”, pero dejó claro que “son las administraciones las que tienen que asegurarse del cumplimiento de la normativa”. “Por eso, una vez más como hemos hecho durante los últimos meses, reclamamos que se tomen medidas de forma inmediata en la zona”, destacó el miembro de ANA. Quizás, reconoció, ahora ya sea tarde.

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