A estas alturas creo que a nadie se le escapa el cambio de paradigma al que asistimos, el proceso de transición energética/ecológica y descarbonización, que no es tanto desprenderse del carbón como de todo aquel aprovechamiento energético de mineral fósil que altera las emisiones naturales de CO2 y, por tanto, acelera el cambio climático.

La descarbonización afecta de lleno a nuestras comarcas mineras, que se enfrentan a la búsqueda de alternativas a la tradicional actividad extractiva de carbón. En este cambio de paradigma, Grupo Hunosa se ha sumado a esa estrategia global de lucha contra el cambio climático y ha iniciado una ambiciosa apuesta por su transformación, pasando de ser empresa principalmente minera a una compañía centrada en la energía y el medio ambiente, apostando por las energías renovables y la innovación. Todo ello sin olvidar su compromiso con el territorio donde tradicionalmente ha desarrollado su actividad.

Así, en el nuevo escenario la minería de carbón deja de ser la principal actividad industrial de las comarcas mineras asturianas, pasando dicho protagonismo a los ámbitos de la eficiencia energética, la energía limpia, la recuperación ambiental y la producción de materiales de alto valor añadido, contexto en el que se han definido los objetivos de su Plan de Empresa 2019/2027, así como el desarrollo de los distintos proyectos en materia de diversificación. La empresa mantiene también su compromiso en la reactivación de las comarcas mineras con su política de promoción industrial.

En el ámbito energético, una pieza fundamental en el futuro de la compañía es el Grupo Termoeléctrico de La Pereda, para el cual la empresa ha diseñado y puesto ya en marcha el proyecto de transformación de la central, sustituyendo el carbón por la biomasa forestal como principal combustible. En estos momentos, concluir con éxito este proyecto es clave para garantizar la viabilidad de Hunosa y todo lo que ésta supone para las Cuencas.

Hunosa lleva años apostando por la diversificación y ha entrado con fuerza en las nuevas energías de la mano de la geotermia, aprovechando el agua con la que se inundan las minas, y proporcionando redes de calefacción en Mieres (en funcionamiento) y en Langreo (proyecto en obras a punto de concluir). El “district heating” de Mieres, a partir del agua que inunda el Pozo Barredo, es la mayor red de calor geotérmica de baja entalpía de España y ha sido reconocido por la máxima distinción de la Agencia Internacional de la Energía en la última edición de los premios Global District Energy Climate Award. Después de este caso de éxito, Hunosa está construyendo un “district heating” siguiendo el mismo esquema en el Pozo Fondón de Langreo.

La biomasa es uno de los principales objetivos de Hunosa, tanto por la mencionada transformación de La Pereda, como por la necesaria gestión de las casi 4.000 hectáreas de monte de las que es titular la empresa. Hunosa también estudia las posibilidades de otras energías renovables asociadas al aprovechamiento de los recursos y el patrimonio de los que la empresa dispone como consecuencia de la actividad minera.

El medio ambiente es otra de las líneas estratégicas del plan de Empresa y este mismo año el Gobierno ha aprobado la declaración de Grupo Hunosa como medio propio de las administraciones para la restauración de antiguos espacios mineros. Hunosa, y su filial Sadim, han acometido muchas actuaciones de restauración y reforestación de espacios propios en los que cesó la actividad minera (escombreras, lavaderos, minas a cielo abierto, etc.), y a partir de ahora podrá recibir encargos en otros territorios.

En definitiva, Hunosa quiere proyectarse al futuro, dentro de la Cuenca Central Asturiana, como una empresa que necesariamente deberá ser –y ya empieza a ser– ambiental e innovadora y capaz de contribuir a mantener el empleo y a reactivar económicamente la zona. Sólo podremos alcanzar tan ambicioso objetivo si contamos con el apoyo de quienes verdaderamente quieren unas Cuencas reactivadas donde trabajar y vivir.

La edición de Cuencas de LA NUEVA ESPAÑA cumple 25 años. La prensa también vive momentos de transición y, como Hunosa, encara la transformación para reinventarse y seguir ofreciendo su servicio a la comunidad: información contrastada para una sociedad más libre. Como Hunosa, deseamos al periódico llevar a cabo con éxito sus propósitos y remar otros 25 años al servicio de un territorio que tanto ha dado a Asturias y a España.