En estos tiempos distópicos, en los que nos imaginamos una sociedad de características negativas, prefiero asirme a la utopía de Paco, el personaje creado en la penúltima página de este suplemento por Maxi Rodríguez, quien regresa del futuro para contarnos, unas cuantas cajas de sidra de por medio, que todos los proyectos de las Cuencas se han cumplido dentro de 25 años. Es un deseo que sin duda todos compartimos, aunque ahora sea difícil dar crédito a los buenos propósitos y las buenas palabras, cuando el pasado reciente ha dejado más decepción que ilusiones. Aun así, si algo nos enseña la vida es a perseverar incluso sin esperanza.

LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas cumple 25 años. Ha sido un tiempo intenso y apasionante, en el que un nutrido equipo de profesionales ha intentado ofrecer el mejor y fiel reflejo del acontecer de estas comarcas, un espejo de su devenir, muchas veces nada fácil, otras gratificante. Quien lea estas líneas tendrá fresco el pasado, sus acaecimientos y sus consecuencias. Con la resabida historia a las espaldas, el objetivo de este suplemento conmemorativo es mirar hacia adelante. Intentar dibujar qué anhelos, proyectos, iniciativas y actuaciones son posibles para transformar las Cuencas y aportarles un futuro venturoso.

Para alcanzar este fin, las siguientes páginas recogen opiniones de personalidades relevantes de diferentes ámbitos, de la política, la empresa, el comercio, la tecnología, la ciencia, la investigación, la innovación, el turismo, la cultura, el deporte, la gastronomía..., sin renunciar al buen humor, para confeccionar un completo mosaico de propuestas que dibujen cómo pueden ser las Cuencas dentro de otros 25 años.

Todas estas personalidades están vinculadas a estos territorios por nacimiento, carrera, profesión, vivencias... y son conocedoras de su historia, de sus posibilidades y de sus necesidades. Desde el lavianés presidente del Principado hasta los tres consejeros de las Cuencas de su Ejecutivo, pasando por la mierense delegada del Gobierno, por los diez alcaldes de los concejos mineros, los jóvenes investigadores de Mieres o Lena ahora en EE UU y Londres, el allerano director general de FADE, la felguerina directora de Salud Pública de la OMS o los máximos responsables de Hunosa, Bayer, EDP-Viesgo, Sabadell Herrero, Treelogic, Valnalón, los centros tecnológicos y de investigación, la Universidad y la formación, sin olvidarnos de los comerciantes, los empresarios y los emprendedores.

Todos aportan en estas páginas su experiencia, conocimiento y propuestas; sin duda interesantes y esclarecedoras, aunque no nos resulten novedosas. Todas tienen, además, un denominador común: el optimismo y la necesidad imperiosa de que, para conseguir una meta, hay que creer en las posibilidades de cada uno para alcanzarla.

Leerán términos recurrentes como adaptación, innovación, investigación, educación, formación, colaboración, consenso, unión..., para el único propósito de aprovechar las nuevas oportunidades que la descarbonización y –créanlo– la pandemia del covid-19 dejan en el horizonte.

Llegó el lobo, tantas décadas tan temido como anunciado, y las minas se cerraron y la siderurgia desapareció, y a los fondos mineros no se les sacó todo el rendimiento deseado. La llegada de multimillonarias ayudas europeas para la reconstrucción tras el tsunami de la pandemia del coronavirus, y al rebufo del impulso de la llamada Transición Justa (esperemos que no sea injusta con estas comarcas), se presenta como la última oportunidad (¿y cuántas van ya?) de paliar en parte el declive industrial, económico y social de las Cuencas.

Varios son los sectores para la esperanza: las energías renovables (hidrógeno, biomasa, geotermia...), con Hunosa como empresa motor; la implantación de un potente sector tecnológico en Langreo y San Martín del Rey Aurelio, o de los boyantes videojuegos en Mieres; la actividad universitaria ahora dirigida hacia la investigación en el campus de Barredo; la buena Formación Profesional; los parques naturales de Redes y las Ubiñas, junto a las estaciones de esquí, como atractivos turísticos; la oportunidad de regenerar el medio rural con nuevos habitantes si se dota de servicios y facilidades, junto a una amplia oferta de suelo empresarial, son las bases de la futura regeneración si por una vez se aprovechan las oportunidades.

LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas mantendrá el pulso de la actualidad, vigilante del acontecer diario, con las críticas y los elogios que sean en cada momento oportunos, analizando los caminos que nos dirijan a un porvenir mejor, en su cita fiel con los lectores. Que sean otros 25 años, para sumar 50 y doblarlos. Es un deseo cargado de optimismo, el mismo que se palpa en las páginas de este suplemento.

Queda trabajar duro para que los deseos se hagan realidad. Brindaremos con un culete de sidra con Paco cuando sus predicciones se cumplan. Que así sea.