En un escenario muy duro para la economía del país, las TIC, las empresas del sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones, siguen cobrando protagonismo, los datos lo avalan: ha logrado crecer un 2,2% en 2020, convirtiéndose en uno de los pocos sectores económicos que lo ha conseguido ante el envite de la covid-19. En términos de plantilla, el crecimiento ha estado por encima del 3% a nivel estatal. En el caso concreto de Asturias, en el ámbito de la programación y la consultoría informática, el crecimiento del empleo ha sido del 4,4 % con la incorporación de 254 nuevos cotizantes.

El plan “España Puede” va a destinar importantes recursos para la digitalización de la economía, por ejemplo, cifras tan relevantes como 4.656 millones de euros para la digitalización de las pymes españolas, 2.600 millones para la transformación digital de las Administraciones públicas, o 600 millones para la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, todo ello de ejecución inminente, presupuestado para el periodo 2021-2023. Adicionalmente, prácticamente todos los proyectos vinculados con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española financiado por el programa Next Generation Europe deberán tener una importante componente tecnológica y de desarrollo de competencias digitales de los y las profesionales de cualquier sector de actividad económica para ser financiados.

Por lo que, tanto las cifras de desempeño como las previsiones mantienen el atractivo de un sector TIC de enorme valor añadido, capaz de generar el 4% del PIB del Principado de Asturias con el 2% del empleo regional. Concretamente en las Cuencas la intensidad es aún mayor, hablamos de nada menos que de 1.500 empleos, el 12% del total en Las Cuencas, sin duda entre los mayores empleadores, superando de lejos industrias tradicionales. Este dato evidencia la importancia que este territorio tiene para el sector y viceversa.

Las Cuencas tienen en él una oportunidad evidente para continuar con la diversificación de su economía. Sin embargo, la competencia es global y los modelos operativos como el teletrabajo y la telegestión son tanto una oportunidad como una amenaza para los territorios por lo que es imprescindible mantener en el tiempo políticas activas para mejorar su atractivo.

En este escenario no debería dejarse de impulsar la apuesta realizada desde hace unos años para la implantación de empresas tecnológicas en las Cuencas, facilitando la dinamización de ecosistemas, las infraestructuras, la oferta formativa y los atractivos para la fijación del talento en sus concejos.

El talento es la mejor materia prima que deben poder ofrecer las Cuencas para fomentar la estabilización y la implantación de más empresas. En el terreno formativo, las solicitudes de plazas presentadas por los y las estudiantes en la familia de Informática y Comunicaciones de la Formación Profesional supera largamente la oferta. La Consejería de Educación debe continuar redoblando esfuerzos, acaba de informar de la implantación el próximo curso de tres nuevas especializaciones: Ciberseguridad en Entornos de las Tecnologías de Operación, Ciberseguridad en Entornos de las Tecnologías de la Información y Digitalización del Mantenimiento Industrial, todas ellas de enorme empleabilidad. Muy probablemente las personas que se formen en estas especialidades incluso superaren el 96% de inserción laboral que ya tiene el sector. Sería muy importante que los Centros Formativos de Las Cuencas se postulen decididamente para alojarlos. El campus universitario de Mieres debería implementar más oferta a partir de la que tiene como el Desarrollo de Proyectos SIG.

El liderazgo que tiene Valnalón en el fomento de vocaciones STEAM científico-técnicas y, específicamente, de vocaciones femeninas debe dotarse de mayores recursos, es absolutamente necesario. La brecha de género tecnológica debe romperse desde el fomento vocacional en edades tempranas, una auténtica carrera de fondo y desde las Cuencas se deben capitanear proyectos que se conviertan en referentes internacionales.

En la misma dinámica, el Centro TIC de El Entrego debería apostar por transformase en un centro de empresas tecnológicas un auténtico ecosistema vertebrador y optar por ejemplo por acoger Centros Tecnológicos privados siguiendo modelos de éxito que podemos encontrar en la propia región.

El grado de satisfacción de las empresas TIC instaladas actualmente en las Cuencas es aceptable, sin embargo, no debe dejar de mejorarse tanto los servicios necesarios para la estabilidad y el asentamiento en el territorio de esta tipología de empresas como los requerimientos de sus profesionales que escogen trabajar en proyectos atractivos. A pocos kilómetros de las Cuencas se está instalando una gran multinacional con enorme potencial TIC… ¿Por qué no...?