Los feriantes protagonizaron ayer una concentración a las puertas del Consistorio de Langreo (en la imagen) y, más tarde, en Laviana, para dar cuenta de la situación en la que viven por las restricciones derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus. Sus representantes mantuvieron un encuentro con la alcaldesa, Carmen Arbesú, quien les garantizó que, una vez pasado el estado de alarma realizarían un protocolo para que se pudiesen instalar en las fiestas que se organicen en las distintas localidades.