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El valle del Nalón vuelve a los años 90: todo el tráfico por el casco urbano

El corte del Corredor del Nalón obliga a desviar toda la circulación por Blimea y Sotrondio: “No sé qué vamos a hacer con tanto coche”

Vanesa Cantero lleva unas consumiciones a la terraza de la cafetería en la que trabaja, que se encuentra al otro lado de la carretera en Sotrondio. | J. Plaza

No hace tanto, tres décadas atrás, la única manera de recorrer el Valle del Nalón en coche era pasar obligatoriamente por el centro de las localidades que lo formaban. Después llegó el Corredor del Nalón, un alivio para los conductores, ya que redujo en gran medida los tiempos de viaje. Pero también para los propios vecinos, reduciendo la polución que provocaban los vehículos rodados y ganando en seguridad vial. Pues desde ayer, el valle ha vuelto a los años 90. Y es que las obras de reparación del túnel de Sotrondio han obligado a cortar la circulación por el Corredor entre esta localidad y Barredos, desviando el tráfico por el interior de las calles de Blimea y Sotrondio y ofreciendo una estampa que hacía mucho que no se veía y que se alargará hasta el próximo 2 de agosto, según el Principado.

Detalle del corte de tráfico en el Corredor a la altura del enlace de Blimea. Juan Plaza

Aquí los afectados vuelven a ser tanto los conductores como los vecinos. Los primeros porque el tiempo de viaje en este tramo llega a triplicarse con el desvío. Así, el viaje por el tramo cortado no llegaba a los tres minutos, mientras que ahora, pasando por el interior de Sotrondio y Blimea, supera los nueve minutos en un momento con poca circulación. Un conductor que realiza esta ruta dos veces todos los días, por ejemplo, para ir a trabajar, habrá invertido una hora más de viaje a la semana. Los otros afectados son los vecinos de Sotrondio y Blimea, ya que el incremento del tráfico supondrá un aumento de la polución y se verá reducida la seguridad vial. Y si no, que se lo digan a Vanesa Cantero, que trabaja de camarera en una cafetería de Sotrondio cuya terraza se encuentra al otro lado de la carretera. “Es un castigo, no sé si llegaremos vivas a septiembre”, aseguraba ayer, bandeja en mano cuando se disponía a cruzar la calle para atender a unos clientes. Aunque lo que más temía es lo que ocurrirá en las próximas semanas, una vez que llegue el calor y aumente la clientela: “No sé cómo nos vamos a arreglar con este tráfico, además muchas veces no respetan el paso de peatones”. Otro vecino que también prevé los problemas que se van a dar con este corte temporal es José García, quien reside en la calle principal de Sotrondio. “Hoy por la mañana era terrible porque se formaban unas colas de coches y camiones tremendas”, apuntaba. No es el único problema, este vecino daba cuenta también de lo que ocurría con el semáforo que regulaba otro de los pasos de peatones en las calles porque “no dura nada en verde para los peatones, y a la gente mayor casi no le da tiempo a cruzar la calle, deberían de regularlo mejor pensando sobre todo en esas personas”.

Colas de vehículos en la travesía de Blimea. Juan Plaza

Sin embargo, y a pesar de los inconvenientes que supone el corte del Corredor del Nalón, la mayoría de los vecinos entendían ayer que “no hay otra manera de hacer las obras, así que tendremos que aguantarnos”. Así lo afirmaba Alejandro Castaño quien, a pesar de asumir la situación porque no había solución alternativa, sí quiso dejar claro que “va a haber unos problemas de circulación enormes, sobre todo en las horas punta”. Y al igual que antes había denunciando Vanesa Cantero, señaló de que “no se respetan los pasos peatonales, un día vamos a tener un disgusto”. Junto a él se encontraba María Busta, quien apuntaba que sobre todo, es un problema para la gente mayor. “Yo, que ando coja estos días, a ver cómo me voy a arreglar con todo este tráfico”, afirmaba con gran pesar.

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