Funcionarios adscritos a la Comisaría de la Policía Nacional de Langreo – San Martín del Rey Aurelio, procedieron el pasado día 19 a la detención de dos personas por un delito de estafa. La investigación, que se prolongó durante varios meses, se inició tras la denuncia formulada por una importante operadora de telefonía en la que informaba de la contratación fraudulenta de 178 líneas telefónicas y de la compra asociada de otros tantos terminales móviles, mediante la modalidad de pago aplazado, para lo cual se habían utilizado 178 identidades diferentes, considerándose por la Policía como una de las mayores estafas cometidas en España.

Por estos hechos, la compañía de telefonía había sufrido un importante perjuicio económico, dado que ninguna de las facturas emitidas por estas altas fue abonada, a lo que hay que añadir el coste del terminal adquirido. En total, las deudas generadas por los impagos ascendían a 67.801,56 euros.

Todas estas contrataciones se realizaban a través de la tienda online de la operadora, realizando las conexiones a través de IP’s en diferentes puntos del territorio nacional, denominadas NAT (Network Addres Translation), mediante las cuales se conectan multitud de clientes de dicha compañía, siendo imposible identificar su origen. Las direcciones facilitadas en las contrataciones figuraban todas ellas en tres localidades asturianas, Langreo, San Martín del Rey Aurelio y Grado.

De las 178 identidades empleadas en las contrataciones, se ha podido comprobar que gran parte de ellas figuran en distintas fuentes de acceso público en Internet y que se corresponden con personas reales, residentes en su mayoría en otras provincias. En la entrega de estos terminales a los clientes, gestionada por una misma empresa de transporte, los repartidores llegaban al punto de entrega y al no encontrar a nadie, contactaban por teléfono con el destinatario, siendo citados en otras calles cercanas donde finalmente se producía la entrega, no exigiendo la operadora de telefonía que dicho reparto fuese “en exclusiva al cliente”, bastando facilitar verbalmente el nombre y número del DNI.

Centrada la investigación en los actuales usuarios de los terminales, se determinó que la mayoría los habían adquirido a través de plataformas de compraventa en Internet, resultando además que un mismo intermediario comercial había realizado la mayor parte de esas ventas a particulares.  Igualmente se constató que dicho intermediario había adquirido todos los teléfonos con sus correspondientes facturas, entre los meses de abril y junio del año 2020, a tres personas del mismo grupo familiar, los artífices reales de la macro estafa, siendo identificados e imputados por la comisión de los delitos de estafa y usurpación de estado civil. 

Una vez realizadas las diligencias policiales pertinentes se procedió a la detención de dos de ellos y a la imputación de un tercero, informando a la Autoridad Judicial de Langreo que entiende sobre la causa. Los tres implicados están en libertad con cargos a la espera de juicio.