El centro de cría del urogallo de Sobrescobio avanza en su objetivo de evitar la desaparición de la especie a través de la mejora genética. Así lo explicó ayer el director general de Medio Natural y Planificación Rural, David Villar, quien dio cuenta de que científicos y técnicos especializados en la fauna silvestre han estado recogiendo material genético en el centro coyán para llevar a cabo el cruce entre ocho hembras y seis machos. Previamente se han realizado análisis genéticos para que exista la menor consanguinidad posible entre estos ejemplares. Asimismo, Villar dio por segura la continuación del trabajo en el centro de cría de Sobrescobio a pesar de la puesta en servicio este año de otro centro de características similares en León. Aseguró que “tenemos objetivos distintos, aunque todos trabajamos para una estrategia nacional de conservación de la especie”.

Varios ejemplares en el parque de Redes.

Respecto al proyecto científico desarrollado en Sobrescobio, se han completado varios ciclos de colecta de dosis seminales que ya han sido procesadas y congeladas. El material recogido se conserva en el Centro de Biotecnología Animal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) del Principado, que es uno de los principales reservorios de material genético de estas aves de todo el país. En los próximos meses, la investigación permitirá “ahondar en el conocimiento de la especie y fortalecer el intercambio de experiencias entre los distintos equipos que participan en la estrategia”.

El proyecto está coordinado por el equipo del doctor Julián Santiago, del Departamento de Reproducción del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), un organismo público adscrito a la secretaría general de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación. Además, participan especialistas veterinarios del área de Selección y Reproducción Animal del Serida, técnicos de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Transición Ecológica, junto al responsable del centro de cría del urogallo de Sobrescobio, Ramón Balsera.

Por otro lado, el centro coyán desarrollará este año un nuevo programa de reproducción en cautividad que dará continuidad a las labores iniciadas el año pasado. Hasta ahora los diferentes ensayos han aportado muestras para estudios genéticos y han permitido establecer patrones hematológicos y bioquímicos del urogallo cantábrico. También se ha efectuado el análisis de la microbiota intestinal y de enfermedades infecciosas y parasitarias que no sería posible abordar en el medio natural. Asimismo, se ha creado un banco de germoplasma del que forman parte los trabajos de todas estas últimas semanas.

Ramón Balsera señala que la reproducción en cautividad del urogallo “entraña importantes dificultades”. De hecho, el pasado año únicamente pusieron huevos dos urogallinas de las ocho que tiene el centro. De un total de trece huevos, únicamente llegaron a nacer cuatro pollos, pero no se logró su supervivencia.

Este año, como explicó Balsera, “dos de las hembras también han puesto huevos y estamos a la espera de ver si son viables”. El centro de cría de Sobrescobio tiene ocho hembras y siete machos. La población de urogallo en Asturias es de sesenta ejemplares.

Por otro lado, David Villar avanzó que el hospital de animales de Redes abrirá finalmente sus puertas durante este verano. “Esta primavera estuvimos reparando los destrozos que había provocado el temporal, hemos hecho el cierre perimetral, y estamos con el proceso de compra del contenido para que en verano podamos empezar a traer los animales desde Infiesto hasta Redes”, subrayó