La resolución en un laboratorio de problemas concatenados no suele resultar tarea sencilla. En el monte puede resultar aún más complejo. Los ganaderos de Mieres llevan años demandando actuaciones encaminadas a controlar la creciente población de lobos para hacerla compatible con la práctica tradicional del laboreo agrícola. Ahora se encuentran con que la proliferación de cánidos está provocando, o al menos contribuyendo, al crecimiento de la población de buitres. “Sólo en el entorno del Llosorio tenemos visto juntas más de cuarenta de estas grandes aves”, señalan los portavoces de la cabaña local.

Como sucede con el lobo, los ganaderos no están en contra de compartir espacios con el buitre. El problema es que consideran que ambas poblaciones están “descontroladas”, hasta el punto de atentar contra el “equilibrio natural” del ecosistema. “Los ataques del lobo dejan mucha carroña y eso ha ido aumentado la colonia de buitres”, señalan los ganaderos. Establecida la conexión, advierten de los nuevos problemas a los que tienen que hacer frente.

El primero tiene que ver con las pérdidas que causa el lobo: “Para poder cobrar la indemnización por la pérdida de un animal es imprescindible acreditar su muerte con restos”. Los buitres dificultan enormemente la tarea. “Son aves inmensas y con la concentración actual pueden hacer desaparecer los restos de una vaca de 600 kilos en apenas dos horas”.

Los ganaderos afirman que la nutrida población de buitres asentada en las estribaciones del Llosorio les está causando muchos perjuicios. “Si los animales que desaparecen no se encuentran el mismo día, ya nos podemos olvidar de cobrar la indemnización”.

Pero hay un problema añadido. Los vecinos afirman que los buitres son una amenaza para las crías recién nacidas de animales domésticos: “Les gusta comer la placenta, pero si encuentran un animal aún sin fuerzas, también dan cuenta del mismo”.

Solo en los montes próximos al Llosorio, el lobo ya ha matado este año más de un centenar de animales domésticos. Los vecinos afirman tener identificados a no menos de siete cánidos. La propuesta de la Comisión Estatal de Patrimonio Natural del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para que lobo deje de ser especie cinegética molesta profundamente a los profesionales. Ahora, además, se sienten también amenazados por el notable incremento que en los últimos años ha experimentado ña población de buitres.