Con el objetivo de mejorar la eficiencia energética y de obtener un beneficio por la producción de electricidad limpia, el Ayuntamiento de Aller ya tiene sobre la mesa el proyecto realizado por el ingeniero Adrián Eduardo González Chouseiro para el autoconsumo de varios edificios públicos a través de paneles solares. Una ambiciosa iniciativa que, tras el estudio realizado por una ingeniería experta, se salda con un documento en el que se especifican siete ubicaciones diferentes que permitirían producir del orden de 370.000 kilovatios (KW) al año. La inversión requerida sería de unos 350.000 euros. Además, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, el excedente de la producción eléctrica se destinaría a políticas sociales, bien en especie o bien a través de ayudas directas a familias necesitadas.
Los responsables de la empresa que elaboró el proyecto lo presentaron el martes al gobierno local allerano. Tras un pormenorizado estudio de los edificios públicos del concejo, se ha apostado, inicialmente, por actuar en siete ubicaciones y en ocho zonas, ya que en uno de los enclaves se podrían instalar dos paquetes de paneles fotovoltaicos. El alcalde de Aller, Juan Carlos Iglesias, señaló que “estamos en la línea de ser más eficientes y generar recursos para el concejo, y este proyecto entendemos que es una forma muy acertada de hacerlo”.
Así, el regidor explicó que las ubicaciones elegidas para este lanzamiento del proyecto serían el albergue de Felechosa, los colegios públicos de Moreda, Cabañaquinta y Caborana, los polideportivos de Moreda y Cabañaquinta, y la piscina municipal. Con la instalación de paneles fotovoltaicos en estos edificios, Aller estaría en disposición de producir unos 370.000 kw/año. Actualmente, el consumo total es de 500.000 kw/año, pero de esa cifra habría que descontar el alumbrado público, cuyo coste va incluido en el proyecto de renovación del mismo. Por lo tanto, según señaló el alcalde, los 370.000 kw generados darían para autosuministrarse de energía, y además existría un sobrante.
Y precisamente con ese excedente de energía generada es con el que llegaría la parte social del proyecto. “Tendríamos que crear una comunidad energética, y a partir de ahí podríamos ir por dos vías”, explicó Iglesias, para agregar que “podemos destinar el sobrante para suministrar directamente a personas desfavorecidas, siempre que estén en un diámetro de 500 metros desde el lugar de generación, o bien vender esa energía para obtener recursos que reinvertiríamos en ayudas directas a las personas que no necesiten”. “Nuestro objetivo es poder donar luz”, indicó el Alcalde.
Además, el Alcalde también explicó que los paneles fotovoltaicos que se instalarían tendrían una vida útil de entorno a 25 años. Y abundó en que la inversión, los 350.000 euros necesarios, se podrían amortizar en un plazo de unos dos años y medio.
La premura con la que se ha llevado a cabo este proyecto se debe a que la convocatoria de ayudas europeas en las que encajaría esta inversión se espera para finales de este mes o para la primera quincena de julio. “Queríamos tenerlo todo preparado para nada más que salga la convocatoria, registrar nuestra petición”, apuntó Iglesias, que presentará este proyecto a la directora general de Energía y Minería, Belarmina Díaz. Posteriormente, a finales de este mes o principios de julio acudirán a la convocatoria de ayudas europeas para poder financiar la inciativa.
