Tal como anunció el día que se dio a conocer el veredicto, Sergio Herrero, letrado defensor de Marta Rama, condenada a 22 años de cárcel por el asesinato de su pareja, Iván Castro, ha recurrido la sentencia de la sección segunda de la Audiencia Provincial ante la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), al considerar que el jurado no ha tenido en cuenta toda la prueba practicada en el juicio.

La mujer defendió durante el proceso que su único error fue no haber hablado con la Policía al enterarse de que su amante, el taxista portugués Nelson dos Anjos, había matado a Iván Castro. Marta Rama aseguró que nunca planeó con Dos Anjos el crimen y que, si hizo algo, fue encubrirle. Su letrado indicó que se estaba juzgando a la mujer por su conducta sexual y no por las pruebas.

La familia de Iván Castro, cuyos intereses defiende el letrado Ángel Bernal, también ha recurrido la sentencia al considerar inaceptable la condena de doce años y dos meses de prisión dictada contra Nelson dos Anjos, el autor material de los disparos.

El jurado asumió la versión de la defensa, según la cual, Dos Anjos sería una persona influenciable que habría caído en un enamoramiento patológico y enfermizo, un trastorno obsesivo que los psiquiatras califican de limerencia. Según los peritos presentados por la defensa, Dos Anjos habría accedido al deseo de Marta Rama de matar a Castro, una persona a la que no conocía de nada y con la que no había tenido problema alguno. La limerencia motivó que se aplicase al taxista la eximente incompleta de trastorno mental.

La acusación particular también pide en su recurso ante el TSJA que no se contemple la atenuante de reparación del daño. La defensa, a cargo de José Manuel Fernández González, convenció al jurado de que su cliente había cumplido ese requisito con el envío de una carta a la familia en la que ponía a su disposición todos sus bienes.

No hubo reparación

Para la acusación particular no hay tal reparación, porque no ha ingresado cantidad alguna y sus bienes están embargados para hacer frente a las indemnizaciones para la madre y el hermano mellizo de Castro. Bernal había pedido 21 años de cárcel para el acusado, y la defensa, ocho años de prisión.