El Padre José “Pepín” Álvarez Lobo, nacido en el pueblo de La Infistiella, perteneciente a la parroquia de Nembra, ha fallecido tras una dilatada y sacrificada carrera sacerdotal. Este apreciado cura allerano dedicó una gran parte de su vida como ministerio a evangelizar a los indígenas de Centroamérica “en unos tiempos en los que no resultaba bien visto por el poder, tanto político como eclesiástico, pero esta traba jamás le hizo renunciar a su inquebrantable religiosidad”, apuntaron ayer varios allegados.

La enfermedad terminó por quebrar su salud, lo que en su momento le obligó a retornar a España, donde siguió su periplo eclesiástico dentro de la orden de los padres dominicos. Asumió responsabilidades en distintas parroquias, una de las ultimas en el pueblo de Collanzo, donde se le recuerda muy cariñosamente por sus misas y rezos en asturiano, lengua de sus orígenes de la que siempre se erigió como un gran protector y divulgador. Pepín Álvarez destacó como un convencido defensor del asturiano, lo que le llevó a traducir obras religiosas, como “El tchibru de Xob”, “El Sentu Roseriu” o las homilías. Publicó también un estudio de toponimia y vocabulario de Nembra en el que mostraba su profundo conocimiento de la variedad del asturiano ligado al concejo de Aller.

El Padre Lobo, como era conocido cariñosamente en Aller, nació en 1937 e ingresó siendo aún muy joven en la Orden de Predicadores, en la que recibió la ordenación presbiteral. Dentro de su labor como misionero, estuvo trabajando en Nicaragua y Costa Rica, donde coincidió con el langreano Gaspar García Laviana. Posteriormente, de regreso en Asturias, estuvo destinado den varias parroquias de Tineo.

Pepín Álvarez Lobo fue también el principal biógrafo del obispo Valdivieso, una figura central de la defensa de los derechos de los indígenas, contemporáneo de Bartolomé de las Casas, e inspirador del movimiento cristiano de liberación.

La iglesia parroquial de Nembra acogerá esta tarde el funeral por el respetado párroco local. Será a partir de las cinco. La noticia del fallecimiento del religioso ha generado un profundo sentimiento de pena en todo el concejo de Aller.