La investigación de un “enigmático” camino perdido en el parque natural de Redes. Esta es la aventura que encabeza el grupo de investigación histórica de Laviana “Los Bribones” que, en esta ocasión estarán acompañados por los especialistas de AT Formación Animal y su equipo de producción audiovisual, además de la productora FCS Cinematographer, quienes realizarán un documental con el trabajo de los investigadores.
Y es que las peculiaridades de ese camino, que se encuentra en uno de los lugares más recónditos del Alto Nalón, ha generado que los investigadores locales de “Los Bribones” realicen un concienzudo rastreo y estudio de sus restos. El presidente del grupo de investigación histórica, Arcadio Noriega, destaca que “es un camino imposible, no logramos entender cómo puede existir un trazado que finaliza en una caída de trescientos metros y que se inicia en un bosque que, prácticamente, requiere de cuerdas para progresar”. Sin embargo, el desarrollo de esta vía en el pasado tenía una explicación que Los Bribones tratarán de desvelar, “ya que es un lugar por el que no puede acceder un carro, ni siquiera una simple yunta de carga, es algo extraño”. La intención del proyecto programado es profundizar en la memoria histórica de las gentes de los pueblos próximos, así como realizar un rastreo en el área de influencia de este camino de los trabajos humanos asociados al enclave. También se pretende reflejar las medidas, composiciones y peculiaridades de los restos del camino que está en estudio. El equipo contará, entre otras personas, con la participación también del geólogo Andrés Alonso y el arquitecto especializado en usos y costumbres tradicionales Luis Corte, además de varios miembros más del colectivo.
El extraño camino en cuestión está trabajado sobre una plataforma caliza donde se retiró material pétreo durante unos doscientos metros para conseguir el avance y progresión por un sector abrupto a 1.320 metros de altura. Sus extremos parecen no tener solución de continuidad y sus accesos se presentan imposibles para el paso de un carro, pero aún así, el enclave tiene dos metros y medio de ancho y cuenta con muros de carga y refuerzo en alguno de sus tramos. ¿Se trataba de antiguos maderistas? ¿Era un paso perdido ganadero o una línea de control militar? Estas son algunas de las hipótesis que se barajan y que “Los Bribones” tratará de desvelar.
