La comarca quiere estar libre de mercurio. Es por eso que la alcaldesa de Lena, Gema Álvarez (IU), instó ayer a empezar las obras de descontaminación de la antigua mina de La Soterraña “con la mayor brevedad posible”. Está previsto que arranque, a lo largo de este mes, el proyecto SubProducts4 LIFE con 1,7 millones de euros de la Unión Europea. En Riosa, mientras tanto, ya licitan la obra de limpieza de la antigua explotación de Texeo. ¿Y en Aller? Los vecinos de la zona media y alta exigen ya un plan de descontaminación para Vildeo, que guarda “importantes niveles de contaminación” en el subsuelo.
Por partes. Los primeros que reclamaron enérgicamente una descontaminación fueron los vecinos del valle de Muñón, coronado por la antigua mina de La Soterraña. Hubo varios proyectos sobre la mesa, que finalmente no salieron adelante. Este mes –tras un marcado retraso por los trámites administrativos y la crisis del covid-19–, arrancará sobre el terreno el proyecto SubProducts4LIFE.
Es un plan europeo que coordina la Universidad de Oviedo junto a otras entidades privadas. Entre los colaboradores está el Ayuntamiento de Lena. “Los vecinos llevan muchos años esperando por esta actuación y esperamos que los trabajos se hagan ya, sin más dilación”, señaló Álvarez. El proyecto, en realidad, no es una descontaminación como tal. Es una “fijación al subsuelo de los contaminantes”. Es decir, el mercurio y arsénico que guarda el entorno de la mina se “fijará” bajo tierra y así evitarán su expansión por el valle y por aguas de escorrentía. Para conseguirlo, usarán 20.000 toneladas de escorias y cenizas procedentes del sector industrial de la región. Si sale bien en Lena, el plan se replicará en otros países de Europa.
Sin ir tan lejos. El Ayuntamiento de Riosa anunció hace unos días la licitación para “limpiar” las minas de Texeo. La iniciativa está presupuestada en 1,2 millones de euros, con cargo a los fondos mineros del plan 2013-2018. Tendrá un plazo de ejecución de ocho meses y supondrá el desarrollo de varias actuaciones. Incluye la recuperación del suelo con la excavación de los suelos afectados cuyas concentraciones de contaminantes superen los valores seguros.
Un proyecto similar al que reclaman en Aller. Los vecinos aseguran que “aún hay ruinas y bocaminas de la antigua explotación de Vildeo”. Y en estos restos, hay contaminantes. Lo que aún les preocupa más: “Está en las inmediaciones del nacimiento del río San Julián, que desciende por el valle hasta desembocar en Entrepeñas”. Aquí, su caudal se integra “con el río Aller, a escasos metros del punto de captación de la depuradora de Levinco”.
Estas actuaciones tienen distintos fines. Por el momento, en Lena no está previsto ningún proyecto para ocupar el espacio de la mina de La Soterraña. En cambio, en Riosa, el fin último es la creación de un espacio turístico. Esta es la idea que más gusta entre los alleranos: que Vildeo sume esplendor para ser todo un atractivo para los futuros visitantes.
