Un centenar de montañeros recorrerán a pie el 23 de octubre La Vía La Carisa desde Pendilla (León) a Carabanzo (Lena). Este paseo de 30 kilómetros será excepcional por un doble motivo. Primero, el Grupo San Bernardo de Turón organiza la ruta en recuerdo del expresidente del colectivo, Santiago Prieto, que falleció el año pasado a la edad de 39 años. Además, será la primera marcha nocturna que recorrerá el histórico itinerario de entrada a la región desde La Meseta.
El Grupo San Bernardo de Turón ha decido poner en marcha un memorial en recuerdo de Santiago Prieto. “Hacer La Vía Carisa por la noche, bajo la luna y las estrellas, era una idea que tenía Santi y pensamos que sería la mejor manera de recordarle”, explica Carmen Rueda, actual presidenta de la agrupación deportiva. Por ser el primer año, la organización ha limitado el número de participantes a una centenar. Todos ellos deberán acudir previsto de un frontal luminoso para hacer la ruta: “Se trata de una paraje maravilloso y nunca ante se había organizado una marcha nocturna por el enclave”, señala Rueda.
La caminata saldrá a las cinco y media de la tarde de Pendilla. “La primera parte de la ruta transita por zona protegida, por lo que debemos hacerla de día”, explica Carmen Rueda. La llegada será entre las tres y cuatro de la madrugada. Será el 23 de octubre, un día que pese a ser elegido por la coincidencia con la luna llena aporta una muy emotiva y sorprendente coincidencia: “Cuando le comentamos a la familia de Santi la fecha elegida nos comentaron que ese día es precisamente su cumpleaños”. El recuerdo del montañero es imborrable entre sus compañeros. “Era una magnífica persona y todos los echamos mucho de menos. Ha sido una gran perdida”.
Santiago Prieto falleció el verano pasado cuando se encontraba en Picos de Europa. Iba con un compañero, que alertó en el refugio de Ario de que se encontraba mal. Ocurrió en torno a las 15.30 horas del 8 de julio . La rápida intervención de los efectivos del grupo de rescate de Bomberos del SEPA no sirvió de nada. Intentaron reanimarlo, pero fue imposible. “Titi” dejó un hijo de 8 años y a unos padres rotos de pena. La consternación se extendió por todo Turón.
“Nuestro objetivo es que el memorial vaya creciendo poco a poco en los próximos años e incluso trasladarlo al verano. Recorrer La Vía Carisa de noche es una experiencia única”, destaca ilusionada Carmen Rueda.
