La obra que acabará con las averías en la traída de agua de Mieres desde Aller está ya próxima a su conclusión. El vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, y el alcalde, Aníbal Vázquez, visitaron ayer las últimas labores ligadas a la renovación de la red de abastecimiento de agua denominada captación de Ronderos.

“Se trata de una obra de gran relevancia, que concluirá antes de finales de año”, señaló ayer Cofiño en Mieres. El deterioro de la vieja traída, que en algunos tramos tiene cerca de 80 años, ha venido provocando averías graves en la red de agua de Mieres. “La actual conducción que baja de Levinco tiene muchos años y está muy gastada. La renovación es muy importante para prevenir averías y garantizar un adecuado suministro”, señaló Aníbal Vázquez.

La actuación cuenta con una inversión de 861.374 euros y está cofinanciada con fondos mineros. Beneficia a 22.500 habitantes. Según destacó ayer Juan Cofiño. El proyecto está pendiente de la renovación de un pequeño tramo de la conducción que pasa por la carretera AS-112, entre Santa Cruz, en Mieres, y Caborana, en Aller. La longitud de las tuberías renovadas suma 3,1 kilómetros.

Las obras arrancaron a finales del año pasado. Consisten, básicamente, en la sustitución del citado tramo de la conducción que pasa entre Santa Cruz y Moreda. Los trabajos, según explicaron los portavoces de la administración autonómica, se han realizado por el carril opuesto al que se encuentra actualmente la conducción de abastecimiento, por lo que se ha podido mantener el servicio al tiempo que se desarrolla la obra. Este tramo de red subterránea ha venido generando muchos problemas a lo largo de los últimos años por su mal estado general.

Dentro de las mejoras de la red de aguas, el Ayuntamiento de Mieres abordó recientemente las obras de mejora de la calidad de agua en núcleos rurales del concejo que permitió actuar en los depósitos de Rozaes de Bazuelo, Villandio, Carcarosa y La Raíz. Esta actuación contó con inversión de más de 34.000 euros. Se trata de una actuación que tenía como objeto “la mejora de la calidad del agua de los depósitos de Rozaes de Bazuelo, Villandio, Carcarosa y La Raíz. Más en concreto, y según consta en el proyecto técnico, los trabajos se centraron fundamentalmente en dotar a estos depósitos “de un sistema de impermeabilización completo a base de materiales de alta resistencia certificados, lo que permite mejorar las propiedades del agua al tiempo que se reducen pérdidas y se extiende la vida de la instalación”.