La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cazadores y ganaderos exigen tapar los socavones de mina: “Puede caer un guaje”

Los pozos, conocidos como “tragues”, se extienden por amplias zonas de monte de las Cuencas y varios animales han tenido que ser rescatados

Uno de los socavones, en la zona de Villandio. | Asociación de Cazadores de Mieres

Preocupación en los valles mineros por los socavones de antiguas minas, conocidos coloquialmente como “tragues”. Ganaderos y cazadores de las comarcas del Nalón y el Caudal afirman que la presencia de estos pozos, con una profundidad media superior a los veinte metros, es un problema “grave no, gravísimo”. En los últimos meses han aumentado los incidentes, con la caída de animales que han podido ser rescatados. “Si no los cierran, un día va a caer un guaje”, claman desde los sectores afectados.

Ganaderos y cazadores son los más afectados porque recorren con más frecuencia el monte. Y, además, caminan por los lugares más recónditos. “Es cierto que estos socavones están más o menos controlados en los lugares de tránsito de turistas y montañeros, pero hay zonas en los que ni siquiera se tiene constancia de su existencia”, explicaron. Es en esos puntos donde más peligro hay: “Son lugares en los que hay maleza. Si cae dentro un paisano o un guaje, igual queda ahí y nadie lo encuentra nunca. Da miedo pensarlo”, señalaron fuentes del sector cinegético.

Los cazadores llevan “muchos años” reclamando a las administraciones que tomen cartas en el asunto. “Hemos presentado escritos tanto en los ayuntamientos como en el Principado, nadie nos ha hecho ningún caso”, destacaron portavoces de las principales asociaciones de caza de las Cuencas.

En los informes documentan casos de perros, vacas y otros animales que caen con frecuencia a estos socavones. Hace solo unas semanas en Aller, apuntaron cazadores del concejo, tuvieron que rescatar con cuerdas a un perro de caza que se hundió en uno de estos pozos: “Estaba a más de veinte metros de profundidad, pasó mucho el pobre animal. Afortunadamente, sobrevivió”, explicaron.

“No están contabilizados, pero sabemos que se extienden por kilómetros y kilómetros de monte”, explicaron ganaderos alleranos

decoration

Los socavones de los montes eran respiraderos y chimeneas de las antiguas explotaciones. Es por eso que Aller, concejo minero por excelencia, se lleva la palma en número de pozos: “No están contabilizados, pero sabemos que se extienden por kilómetros y kilómetros de monte”, explicaron ganaderos del concejo. Lo mismo en Mieres, donde los cazadores también han formulado por escrito la reclamación para la Dirección General de Minas del Principado de Asturias.

En Lena, apuntan las fuentes consultadas, el problema es de menor calado: “El municipio no tuvo tantas explotaciones, por lo que no han dejado tantas huellas en los montes del concejo”, explicaron. Pero sí es cierto que hay zonas concretas donde “hay que andar alerta”. Una de ellas es el entorno de la antigua Mina María Covadonga. “Aunque el Principado se comprometió a taparlos, nunca llegó a hacerlo”, apuntaron ganaderos del lugar, próximo a la localidad de Carabanzo. “Son unos tragues tremendos, de cerca de un metro de diámetro y más de cincuenta metros de profundidad”, apuntan.

“Puede caer un paisano”, reiteran desde los colectivos afectados. Un temor que se ha agrandado en los últimos meses: “Está llegando gente joven al monte, tras la crisis del covid-19, que nunca antes habían andado por aquí. A la peligrosidad a la que nos exponemos ya nosotros se suma, en estos casos, el total desconocimiento de la zona”, añadieron los ganaderos de la comarca.

Las reclamaciones para las administraciones o empresas con competencias son unánimes y rotundas: “Hay que taparlos todos, que no quede ninguno”. Además, exigen asegurar aún más las zonas de peligro con la conveniente señalización: “Tiene que alertarse a la gente de que son lugares de alto riesgo por la presencia de estos socavones que, aún tapados, pueden seguir generando problemas”, concluyeron.

Compartir el artículo

stats