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Los comerciantes de Sama, “aliviados” tras el arresto de un menor por la ola de robos

Piden a las fuerzas de seguridad que no bajen la guardia para evitar nuevos asaltos en un futuro: “Hemos vivido cerca de un mes en vilo”

David Aller muestra la puerta por la que accedieron a su local. | M. Á. G.

El día 29 de agosto los vecinos de la tienda de alimentación El Colmao, en Sama, escucharon un estruendo “terrible”. Eran las once de la noche. Un estrépito sordo con el que comenzó la oleada de robos y asaltos en tiendas y bares del distrito langreano. El sector estuvo en vilo durante más de un mes. Ahora, respiran “más tranquilos y aliviados”: hace unos días, la Policía Nacional de Langreo y San Martín del Rey Aurelio detuvo a un menor como presunto autor de los hechos. Se le imputan cuatro robos consumados y los daños que causó en otros tres establecimientos. Está en el centro de menores de Sograndio. “Esperamos que actuara solo, para recuperar por completo la calma”, apuntan desde los sectores afectados.

David Aller es el propietario de El Colmao, el primer establecimiento en el que se produjo un robo: “Pudimos grabarlo con la cámara de seguridad”. Una grabación que, más tarde, resultaría clave para la identificación del presunto autor. El vídeo muestra al chaval entrando a la tienda muy rápido y con la cara descubierta, sin miedo a que lo reconocieran. Tanta prisa llevaba, explica David Aller, que “confundió la torre del ordenador con la caja registradora”. Es por eso que tiró la unidad CPU al suelo y volvió a entrar en el local: esta vez sí, se fue con la caja. “Me avisaron los vecinos de lo que había ocurrido, y vine corriendo a la tienda”, explicó ayer.

La colaboración vecinal fue de aplauso. “Cuando llegué, estaban aquí abajo los vecinos. Se habían puesto delante de la puerta, para que nadie pudiera volver a entrar”, explicó el comerciante. Luego llegaron agentes de la Policía Nacional, que tomaron las primeras declaraciones. Empezó la investigación.

Fue una noche larga. Sobre todo, para Aller. “Cuando todos se fueron, como tenía el escaparate entero roto, no me atreví a volver a casa”. Por eso, cogió el coche y lo aparcó a la puerta de su local: “Aquí pasé toda la noche, esperando por si volvía, para proteger la tienda. Fue un momento difícil”.

“Antes de entrar aquí, presuntamente, intentó robar en una tienda de material deportivo. Pero no lo consiguió”, explicó el comerciante. Sí causó importantes daños, porque el método para acceder a los locales era muy agresivo: “En mi tienda entró rompiendo el escaparate con la tapa de una alcantarilla que está cerca del establecimiento. Y creemos que hizo lo mismo en todos los sitios en los que robó o intentó robar”, explicó Aller.

Versión que también defiende el Cuerpo Nacional de Policía. Los asaltos empezaron a replicarse. Noche tras noche. En el grupo de WhatsApp de los comerciantes de Sama, amanecían casi a diario con malas noticias: “Hoy lo intentó en un bar”, “ayer quiso entrar en un centro estético”... Este diario ha tenido conocimiento, además del asalto de El Colmao, de un robo en una peluquería y de dos asaltos –con daños, pero sin robos– en otros establecimientos.

Cansados de malas noticias, y sintiéndose “totalmente indefensos”, los comerciantes y hosteleros iniciaron una campaña en redes sociales para pedir colaboración ciudadana y llamar la atención de las fuerzas de seguridad. Bajo el lema “Basta ya”, compartieron publicaciones en las que informaban de los hechos y hacían llegar a los vecinos su impotencia: “Nos llegamos a sentir muy mal”.

“La noticia de la detención de este chaval, que según la investigación podría ser el autor de los hechos, nos deja algo más tranquilos. Porque estábamos en vilo”, reconoce David Aller. Los que se “salvaron” de la oleada de asaltos, tenían miedo de que “les tocara”. Los que ya lo habían vivido, temían que los hechos “se repitieran”.

Les queda una duda: “En realidad, no sabemos si este chaval actuaba solo. Confiamos en las fuerzas de seguridad y esperamos que no bajen la guardia, ante la mínima sospecha. Nosotros lo único que queremos es recuperar la normalidad. Trabajar tranquilos”, concluyeron fuentes del sector comercial.

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