La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El estudio de Pénjamo plantea sacar el río a la superficie en la zona de las piscinas

El documento considera que el arroyo en el área encauzada tiene que “seguir el curso natural de la vaguada”, ocupada ahora por los vasos

Bañistas en las piscinas de Pénjamo cuando estaban abiertas Fernando Rodríguez

El trazado a cielo abierto planteado en el estudio técnico para el arroyo del Fresno a su paso por el recinto en el que se ubican las piscinas de Pénjamo “seguirá el curso natural de la vaguada, espacio ocupado actualmente por pistas y piscinas al aire libre y por la piscina cubierta”. Así lo refleja la documentación encargada por la dirección general de Deporte, que ha sido remitida a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para su análisis.

Este estudio técnico fue solicitado por el Principado, propietario de las instalaciones, para “determinar las posibilidades constructivas” en el complejo deportivo de La Felguera, que fue cerrado en 2010 y que sufre ahora un avanzado deterioro. El arroyo discurre actualmente canalizado por la zona. En la propuesta de trazado a cielo abierto contenida en el documento, al que ha tenido acceso este diario, incluiría en su recorrido las dos piscinas al aire libre, la pequeña y la grande, la cubierta y cruzaría prácticamente por la mitad la cancha deportiva.

El estudio analiza las condiciones de edificabilidad de la parcela y define las cotas de inundación. Además propone sacar a la superficie el reguero. La consejera de Cultura, Berta Piñán, aseguró en una comparecencia en la Junta General del Principado que la Confederación Hidrográfica había señalado que “se tiene que procurar una recuperación ambiental del cauce del reguero proponiendo una ordenación hidráulica a cielo abierto”. Y esta opción fue analizada por los técnicos, aunque el gobierno local destaca que será el organismo estatal el que decidirá si hay que aflorar el río o no. Respecto al estado actual del arroyo destaca el documento que discurre primero a cielo abierto y después, antes de llegar al recinto de las piscinas, entubado bajo la superficie. Pero una vez que el reguero entra en las instalaciones deportivas, indica el estudio, “se desconoce con precisión su trazado en planta” aunque si se ha constatado que pasa por un punto, entre la piscina cubierta y el vaso al aire libre ubicado al este.

Alude a que hay unos “200 metros sin registro del cauce” en el interior de las instalaciones deportivas para salir después el arroyo al la luz. Vuelve a discurrir entubado antes de llegar al núcleo urbano. Para realizar esta propuesta de trazado se han tenido en cuenta varios criterios, entre ellos el seguimiento del trazado original de arroyo en las zonas de tramos entubados.

Exempleados del centro deportivo de Pénjamo aseguraron recientemente que el río pasa, entubado, por debajo de la zona que separa la piscina infantil y la sala de máquinas y después, a unos metros del vaso grande, fluye por el prado próximo, que era utilizado como solárium. El colectivo sociocultural “El Güesperón”, que encabeza la lucha por la rehabilitación de las instalaciones deportivas, consideran que el arroyo “se puede integrar en el proyecto”.

La asociación depositó meses atrás las 4.781 firmas para reclamar la recuperación de las piscinas de Pénjamo en el Ayuntamiento de Langreo. Posteriormente lo hizo en la Junta General del Principado. El equipo de gobierno municipal resaltó que será la Confederación Hidrográfica, a la que el Principado remitió el estudio en agosto, la que decidirá qué actuación se puede realizar en la zona. El Consistorio tiene dos millones reservados del remanente para el equipamiento.

Compartir el artículo

stats