La defensa de Nelson dos Anjos, autor material del asesinato de Iván Castro en un garaje de La Felguera el 7 de diciembre de 2017, solicitó ayer en la sala de lo Civil y Penal del TSJA que se reduzca su condena de doce años de prisión a cinco, una solicitud que ha indignado al hermano de la víctima, Jonathan, quien no ha dudado en asegurar que “era una vergüenza”, y que la vida de su hermano “solo valía 40.000 euros”. El letrado José Manuel Fernández González, que defiende al taxista portugués –que, según el jurado, mató a Iván Castro después de ser manipulado por la pareja de éste, Marta Rama, condenada por su parte a 22 años– pidió que se reduzca aún más la pena al entender que concurre la atenuante de confesión.

El jurado había sostenido que no consideraba “trascendente la confesión porque lo hizo cuando estaba en prisión, pudiendo haberlo hecho antes”. Su defensa, citando a uno de los investigadores, estima sin embargo que su declaración añadió “información nueva y valiosa”. Y pidió otra rebaja en la pena al haber pedido su defendido “perdón” por carta a la familia de la víctima. También que se rebaje aún más la condena por la eximente incompleta que apreció el jurado por el trastorno de “enamoramiento patológico” o limerencia.

Estos argumentos fueron rechazados tanto por el fiscal Fernando Laserna como por la acusación particular que ejerce la familia de la víctima, bajo la dirección letrada de Ángel Bernal. Ante el tribunal (presidido por el magistrado Jesús Martín Morillo, flanqueado por Ignacio Vidau Argüelles y José Ignacio Pérez Villamil y el Letrado de la Administración de Justicia Jaime Estrada), el ministerio público admitió que, aunque en el juicio había defendido que concurría la atenuante de resarcimiento del daño, ahora reculaba, al haber conocido que las víctimas habían tenido que depositar dinero para subastar los bienes del taxista.

Bernal no puso en duda la limerencia o enamoramiento enfermizo, pese a que “no está reconocida como trastorno psiquiátrico”. No obstante, dijo que “no se graduó en qué medida se vio afectado”. Y añadió: “La limerencia ‘coló’, pero que se aplique una eximente completa es excesivo. ¿Cómo puede encajar esa afectación con la planificación y la ejecución tan fría del crimen?”. Bernal añadió que, aunque Dos Anjos “mandó una carta poniendo sus bienes a disposición de la familia de la víctima, no se puede equiparar a una reparación del daño”, ya que “los bienes estaban ya embargados” y “no hubo la más mínima liberación de dinero. Y pide un mínimo de 15 años de prisión.

El letrado de Marta Rama, Sergio Herrero, estimó que el jurado solo había hecho caso de la versión de Nelson dos Anjos, sin prueba alguna. Volvió a pedir la nulidad de las geolocalizaciones, resaltó que tres jurados habían admitido que tenían una idea preconcebida sobre el caso y no pudo recusarlos. Añadió que se había violado la intimidad de Marta Rama, al sacar a relucir una retahíla de relaciones con terceras personas que no tenían nada que ver con los hechos, solo para desacreditar a su defendida. Finalmente, adujo que no se había tenido en cuenta que Marta Rama había sido víctima de malos tratos. Todos estos argumentos fueron rechazados por las acusaciones y la defensa de Dos Anjos.