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Adiós a la voz del Alto Nalón

Julio de Rioseco, fallecido a los 98 años, fue corresponsal de LA NUEVA ESPAÑA, alcalde de Sobrescobio y comentarista del Descenso Folklórico

Julio Suárez, "Julio de Rioseco". Juan Plaza

“La voz del Alto Nalón”. Así se recordaba ayer a Antonio Julio Suárez Cuadrado, más conocido como “Julio de Rioseco”, que falleció a los 98 años. Fue alcalde de Sobrescobio, primero durante la dictadura y después en la etapa democrática; corresponsal de LA NUEVA ESPAÑA y de otros medios, tanto de prensa como de radio y televisión, y quizás una de las voces más escuchadas y reconocidas del Descenso Folklórico del Nalón.

Julio de Rioseco, hijo de una maestra, entró a trabajar en la panadería familiar. Una profesión por la que era muy conocido en el Alto Nalón, pero que nada tenía que ver con su afición, la de corresponsal de la zona. “Llegaba a casa y se ponía a escribir de lo que fuera, porque dominaba cualquier tema”, señalaba ayer su hija Charo Suárez. Esta afición también le llevó a presentar numeroso actos, ya fuesen de cultura o deporte: “Le daban un micrófono y se podía pasar horas hablando”.

Fue alcalde de Sobrescobio entre finales de los años 50 y principios de los 60, viviendo una de las épocas de esplendor del concejo. Además, fue considerado como el alcalde más joven de España. Ya en la etapa democrática, volvió a la Alcaldía entre 1983 y 1986. “Pero la política no le interesaba tanto como la vida social”, cuenta su hija. También fue directivo del Unión Popular de Langreo. “Hacía todos los viajes con el equipo porque animaba mucho a los jugadores”. Tuvo un desencuentro con la fallecida Pilar Miró, tras la visita de la realizadora a la central de Rioseco para hacer un rodaje porque no estaba de acuerdo con lo que Julio de Rioseco había escrito en su crónica, aunque finalmente todo acabó arreglándose.

El actual alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, señaló ayer que Julio de Rioseco “siempre fue un personaje del concejo y una persona muy querida”. De sus épocas como alcalde, Martínez aseguró que “se adaptó a las dos fases de la historia de España”. También recordó cuando le nombraron hijo predilecto de Sobrescobio “porque era una persona muy importante para el concejo. Aunque cada uno tiene sus ideas políticas, él siempre se relacionó con todo el mundo”.

Como parte de su devoción por el Alto Nalón estaba su amor por el Descenso Folklórico del Nalón, una cita a la que no faltaba nunca. Así lo recuerda uno de sus presidentes más emblemáticos, Sabino Rodríguez, que estuvo 15 años al frente de la asociación que organiza esta fiesta hoy considerada como de Interés Turístico Nacional. “Fue un ilustre del Descenso, siempre en el balcón de la cafetería El Sol, haciendo de comentarista”, apunta.

También asegura que “para nosotros fue un gran apoyo, podías contar con él para lo que fuera, y además no faltaba nunca a su cita, daba igual que lloviera o no, colaboraba y participaba más que ninguno de nosotros”. Y de un presidente en los ochenta a otro de los últimos que ha tenido la asociación, David Vázquez, actual concejal en el Ayuntamiento de Laviana. “Para mí era una figura, era esencial escuchar lo que decía durante el descenso. Si te decía que ‘vaya carroza más guapa’, pensabas que ibas a ganar el Descenso, pero también al revés. Recuerdo una vez que habíamos montado una limusina que no nos había salido del todo bien y, al vernos, nos dijo que llevábamos un 1.500, nos bajó la moral a todo el grupo”, relata con humor: “La verdad es que era alguien esencial para el Descenso”. Fue su “speaker” 38 años.

Muchos fueron los que acudieron al tanatorio de Laviana para despedirse de Julio de Rioseco. Su funeral será hoy a las once de la mañana en la iglesia de Santa María la Real de Oviñana, en Rioseco.

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