La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mieres compra en tres años diez nuevos buses, con una inversión de 2,5 millones

La empresa municipal incorporará en breve sus dos primeros vehículos híbridos tras iniciar en 2019 un ambicioso plan de modernización

Responsables políticos, empleados y usuarios de Emutsa, junto a varios de los nuevos autobuses.

La Empresa Municipal de Transportes de Mieres (Emutsa) lleva dos años enfrascada en un proceso de modernización que en breve habrá conllevado la renovación de la mitad de la flota de vehículos. La concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Delia Campomanes, apunta que este esfuerzo inversión se traduce en un gasto próximo a los 2,5 millones de euros. “Cuando lleguen las últimas adquisiciones habremos logrado reducir la edad media del parque móvil de 15 a 7 años”.

Las últimas adquisición a las que se refiere la edil mierense se dividen en dos paquetes. Por un lado está la compra de los que serán los dos primeros buses híbridos que se incorporen a la flota. El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias autorizó este viernes para este fin un desembolso de 847.000 euros con cargo al segundo convenio marco para el impulso económico de las comarcas del carbón mediante el desarrollo de infraestructuras y proyectos de restauración de zonas degradadas a causa de la actividad minera. En breve también comenzarán a prestar servicio otros tres nuevos coches: dos minibuses y un autobús. La inversión de esta compra, financiada en este caso al 80 por ciento con fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI), se eleva a los 450.000 euros. Se trata de vehículos diesel.

Estos cinco nuevos autobuses se sumarán a otros cinco que fueron comprados en 2019. La operación subió a 1,13 millones de euros , de los que 100.000 euros llegaron a través de una subvención del Estado al transporte público.

La empresa municipal de transportes de Mieres le cuesta cada año al Ayuntamiento alrededor de un millón de euros. Para el actual gobierno local de IU se trata de un servicio “estratégico” clave para garantizar la movilidad de un sector social muy dependiente, como es el rural, con un nivel alto de envejecimiento. La compañía ha logrado revitalizarse pese a los graves problemas que ha tenido que enfrentar.

Recortes

La compañía lleva desde principios de siglo conviviendo con recortes, planes de diversificación y amenazas de cierre. El primer escollo lo salvó en 1999, cuando el municipio bajó de los 50.000 habitantes y dejó de tener la obligación de prestar el servicio. El gobierno local del socialista Luis María García decidió mantener las líneas pese a que ya por entonces la carga económica era muy pesada. La segunda gran crisis se produjo en 2012, cuando el Ayuntamiento, casi en quiebra, tuvo que acogerse al plan estatal de ajuste. Se redujeron frecuencias y hubo regulaciones de empleo, pero la empresa siguió adelante con una reducción de la aportación económica municipal del 40%. Posteriormente, el Ministerio de Hacienda pidió su “liquidación” por su condición de empresa pública deficitaria. La amenaza del Gobierno no llegó a ejecutarse tras suscitar un fuerte rechazo.

Emutsa contabilizó el año pasado un total de 437.624 viajeros, lo que supone una pérdida, debido a la pandemia, de 262.951 con respecto al ejercicio 2019. Con todo, se trata de una caída de viajeros inferior en casi nueve puntos a la media registrada a nivel nacional.

Compartir el artículo

stats