Los comerciantes de la plaza de abastos de Mieres están muy molestos con el Ayuntamiento por el estado en que se encuentran los aseos del equipamiento. En concreto, denuncian que el urinario y los lavabos que habitualmente utilizan las personas con algún tipo de discapacidad llevan un mes pendientes de una actuación de arreglo tras sufrir la sala graves desperfectos.
“Una de las personas que habitualmente usa estas instalaciones sufrió un aparatosa caída y el lavamanos quedó destrozado, dejando inservible todo el espacio”, explicaron ayer portavoces de los comerciantes de la plaza. “De inmediato dimos aviso al Ayuntamiento para que procediera a la reparación de los desperfectos, pero transcurrido ya un mes lo único que han hecho es tomar unas fotografías”.
Los comerciantes apuntan que el servicio público perteneciente al inmueble también presenta importantes deficiencias: “Sufre de las consecuencias de la falta de mantenimiento y no presenta las condiciones necesarias para su uso”.
El popular mercado cubierto de Mieres fue inaugurado en 1907 y actualmente se encuentra bastante deteriorado. Los propios empresarios del entorno han reclamado que sea sometido a un saneamiento debido a su mal estado de conservación.
