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Hunosa lanza su clúster de la biomasa con el apoyo de más de treinta entidades

La sede de la filial de empresas en Ujo acoge hoy la presentación del polo empresarial y tecnológico que pretende impulsar el sector forestal

La térmica de La Pereda, que se transformará en planta de biomasa.

Hunosa dará hoy el pistoletazo de salida a su Polo Tecnológico y Empresarial de la Biomasa, una asociación encabezada por la compañía estatal que pretende dar cabida a todos aquellos agentes interesados en el desarrollo del sector en Asturias. Este clúster estará formado por más de una treintena de entidades entre las que se encuentran Imasa Tecnología, Duro Felguera, Isastur, Agroforestal Nava, Caja Rural o la Universidad de Oviedo entre otras.

El presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal, será el encargado de presentar públicamente esta asociación empresarial y tecnológica en un acto que tendrá lugar en la sede de Hunosa Empresas, en la localidad mierense de Ujo, y al que también acudirán los representantes de las diferentes entidades participantes. Aquí se engloban gestores forestales, propietarios de montes, representantes del transporte, servicios auxiliares y financieros, entre otros. El objetivo de este polo es contribuir al desarrollo del sector de la biomasa en todos sus aspectos. Algo que Rabanal consideraba como “una oportunidad de oro” debido al proceso de descarbonización “que nos abre la oportunidad de apostar por las renovables y, dentro de ellas, la biomasa es la única que aporta un valor añadido en el territorio, es un negocio de proximidad porque si no, no tendría viabilidad”.

Sin duda uno de los proyectos más destacados en el entorno de la biomasa dentro del Principado es la conversión de la central térmica de La Pereda en una planta de generación de electricidad a partir de la biomasa. Este proyecto, que se espera comience en los próximos meses, supone un conjunto de modificaciones técnicas en las instalaciones como la adaptación de la caldera, incorporación de una tecnología que incrementa la potencia neta de la planta con la mejora de la eficiencia del ciclo higroscópico y un sistema de almacenamiento logístico del combustible. La tecnología de ciclo higroscópico (HCT) mejora la eficiencia de la planta y la refrigeración (que pasa a no utilizar agua) y fue desarrollada por la firma Imasa.

Pero el de Hunosa no es el único proyecto relacionado con la biomasa que se encuentra sobre la mesa. Hay varios ayuntamientos que están empezando a estudiar la posibilidad de montar redes de calor con calderas de biomasa. Este es el caso de Mieres, que ha presentado un proyecto que financiará con fondos mineros para ampliar la red de calor de geotermia que desarrolló Hunosa en el casco urbano. Esta ampliación se realizará con calderas de biomasa. Y esta idea también la está valorando Hunosa para las futuras fases de la red de calor que tiene en Langreo a partir del pozo Fondón.

Liderazgo

Con este clúster, Asturias se pone a la cabeza del sector en España junto a otras comunidades que ya han desarrollado iniciativas similares. Este es el caso de Galicia, que en febrero de este año lanzó su asociación empresarial con más de treinta empresas colaboradoras y el objetivo de “defender los intereses del sector de la biomasa, procurando la diversificación del sector energético gallego para dar respuesta a los retos estratégicos del sector”. En Castilla y León se encuentra el clúster de bioenergía, donde “están representadas empresas de toda la cadena de valor de la bioenergía, involucradas en procesos de intercambio colaborativo, dirigidos a obtener ventajas o beneficios derivados de la ejecución de proyectos conjuntos de carácter innovador”. Un ejemplo más, en Andalucía, con el clúster andalúz de bioeconomía circular, promovido por la Junta de Andalucía. Esa asociación “es una agrupación geográfica de empresas e instituciones andaluzas interconectactas para fomentar la competitividad y el desarrollo del sector de la bioeconomía circular en Andalucía”.

Ahora es el turno de Asturias y se realiza con el importante respaldo que supone la empresa estatal Hunosa, con una apuesta decidida por el territorio. Por delante también tiene retos, como los minifundios y la dispersión de los titulares de los montes. En cuanto a los minifundios, es que se trata de superficies muy pequeñas que no son rentables de explotar. Para logran esa rentabilidad hay que agrupar esas unidades en una estructura mucho más grande. Sobre la dispersión de los propietarios, habrá que poner en marcha sistemas para agrupar las propiedades, ya que muchos propietarios ni siquiera saben dónde tienen el terreno, y eso es un problema.

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