Una de las reclamaciones más comunes hacia las administraciones públicas es que tomen medidas para paliar la pobreza energética. Y en el Ayuntamiento de Aller no solamente han tomado nota, sino que también se han puesto manos a la obra. Junto a la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), y a las filiales de energías renovables de Repsol –Solmatch y Solify–, el consistorio allerano pondrá en marcha un proyecto pionero en todo el país: constituir una cooperativa energética para que a través de la electricidad generada con paneles solares, se pueda suministrar energía a más de medio centenar de familias de Moreda y Cabañaquinta. La inversión total asciende a 100.000 euros, que se repartirán entre las tres entidades participantes, las dos públicas y la empresa Repsol a través de sus filiales.
El alcalde, Juan Carlos Iglesias, y el concejal de Hacienda, Roberto Fernández, explicaron que “este es un proyecto pionero en todo el país, en el que creemos que debíamos participar para demostrar que la colaboración entre entidades públicas y empresas puede dar como resultado una medida social que va a ser muy importante para los vecinos”. El regidor explicó que se van a instalar paneles solares en el los colegios públicos de Moreda y Cabañaquinta, de manera que se puedan generar energía que serviría para autoabastecer estos centros. También habría un exceso de producción, y de ahí saldría la electricidad para facilitar a los hogares en riesgo de pobreza energética.
“La idea es poder ayudar a unas 40 familias en cada una de las localidades”, señaló el regidor. La factura no será totalmente gratuita para los receptores de esta ayuda, pero el ahorro será muy importante. “La pretensión es que se pueda cubrir hasta el 80 por ciento del consumo de estas familias”, manifestó Roberto Fernández.
Por una parte, al estar la energía autoproducida con fuentes renovables como son los paneles solares, el precio de la factura eléctrica se verá ya de por sí aminorado. Pero eso no es todo. Y es que la Fundación Asturiana de la Energía también bonificará el recibo a los beneficiarios de este programa durante 5 años. Lo hará a razón de 50 euros al mes. Eso sí, que nadie piense que va a ganar dinero. Y el Ayuntamiento lo deja claro: “Si por ejemplo, con la reducción del coste de la electricidad al usuario le queda una factura de 40 euros, la bonificación será por ese importe, en ningún caso se la van a dar 10 euros a mayores”.
El gobierno local ya ha aprobado en la comisión correspondiente la firma del convenio con FAEN y con las filiales de Repsol. Ahora solo falta la rúbrica definitiva del acuerdo entre las tres partes para poder comenzar con la puesta en marcha del proyecto: las obras para la instalación de los paneles, la constitución de la cooperativa y el suministro de energía a las familias.
“La pobreza energética es una de nuestras mayores preocupaciones. Estamos viviendo un tiempo en el que el precio de la luz sube cada día más, y hay familias que, si ya lo pasan mal para llegar a final de mes, en los meses de invierno, con el gasto en calefacción, por ejemplo, viven situaciones límite”, señaló el regidor. “Lo que queremos es ayudar a estas personas a que puedan tener una parte de la factura de la luz cubierta, de forma que puedan dedicar sus recursos a otras áreas también fundamentales como la alimentación”, agregó el Alcalde.
Además, el proyecto no solo contempla que la energía se suministre únicamente a familias, sino que también se puedan ayudar a autónomos y empresas que hayan tenido alguna situación difícil o imprevisto, como aquellas que tuvieron que cerrar temporalmente sus negocios por la pandemia, y que ahora están en un momento delicado para continuar con su actividad. “El Ayuntamiento es la administración más cercana al ciudadano, y nosotros creemos que en todo lo que podamos ayudar a que nuestros vecinos, vamos a hacerlo”, finalizó el regidor.
