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La reforma de las pistas más señeras de la Cordillera

Firmado el convenio para modernizar la estación de Valgrande-Pajares

El Principado empleará 10 millones de euros en modernizar la estación lenense, potenciando su actividad fuera de la campaña de nieve

Esquiadores en Valgrande-Pajares.

La “nueva” estación de Valgrande-Pajares está cada vez más cerca de ser una realidad. El Gobierno de Asturias anunció ayer la firma del convenio con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que permite poner en marcha el “Proyecto de desestacionalización y reconstrucción de la estación invernal y de montaña de Valgrande-Pajares como motor económico para el valle de Lena”, cofinanciado por ambas administraciones. Una actuación que servirá para poner al día un complejo que se había quedado obsoleto en cuanto a remontes y que con este impulso pretende no solo recuperar el brillo de tiempos pasados, sino dar un mayor impulso a las actividades fuera de la temporada de esquí.

El acuerdo, que se enmarca dentro de los proyectos de fondos mineros del Plan del Carbón 2013-2018, se sustenta en una financiación de 10 millones, de los cuales el 75% provienen de las ayudas al carbón que gestiona el Instituto de Transición Justa y el 25% restante, del Principado. La Consejera de Cultura y Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, explicó ayer que “la licitación del proyecto sigue el calendario anunciado desde la Consejería, publicado el 19 de noviembre en el Diario Oficial de la Unión Europea”. De esta forma, está prevista una distribución plurianual de los fondos entre 2021 y 2023. Pero la parte importante y palpable del proyecto, las obras físicas para que Pajares cuente ya con un nuevo remonte, un moderno telecabina, tendrán lugar durante el verano de 2022.

Berta Piñán aseguró que el de la estación lenense es “el proyecto más ambicioso” de cuantos se van a llevar a cabo a través de los fondos de reactivación de los territorios mineros. La iniciativa para Valgrande-Pajares es la de mayor volumen de inversión, 10 millones de euros, y sus objetivos fundamentales son “la reactivación turística de la comarca de Lena y la desestacionalización de Pajares mediante la renovación de sus servicios”.

El remonte del Brañillín, en la estación de Valgrande-Pajares, ayer, cerrada al público.

La demanda social

Y es que desde hace años, tanto usuarios como el sector de la hostelería, pasando por todas las actividades económicas que se mueven alrededor del complejo lenense, venían reclamando una actuación ambiciosa en el enclave. Entre otros muchos beneficios, la nueva telecabina permitirá subir a la parte alta de la estación en menos de cinco minutos, un trayecto que con el actual telesilla del Brañillín lleva más del triple. Esto supone ganar en capacidad de transporte y por tanto, de albergar usuarios. Además, en cuanto a la desestacionalización de la actividad, la Dirección General de Deportes inició ya en 2020 su apuesta por la reactivación fuera de la temporada de esquí. El departamento que encabeza Beatriz Álvarez Mesa puso en marcha el programa “Veranu en Payares”, un proyecto de actividades deportivas y lúdicas durante el periodo estival que persigue complementar el atractivo turístico de la estación. En este 2021, “Veranu en Payares” cumplió su segunda edición con unos resultados “que refrendan el éxito del equipamiento y su zona de influencia”, tal y como manifestaron desde el Gobierno regional asturiano.

La estación de Valgrande-Pajares fue uno de los tres primeros equipamientos de este tipo que se abrió en España, y el primero en la Cordillera Cantábrica. Fue en la década de los 60 cuando el complejo vio la luz. “Desde su inauguración ha sido un motor económico para el valle de Lena, donde ha generado empleo y un flujo de movimiento empresarial y económico”, señalaron ayer desde la Consejería. Por ello, se antojaba ya muy necesaria una remodelación y modernización del equipamiento.

El proyecto puesto en marcha con la firma del convenio prioriza diversas actuaciones en los equipamientos de Valgrande-Pajares. “El objetivo es actualizar los servicios de la estación para modernizarla y adecuarla a programas y actividades turísticas, lúdicas y deportivas, más allá del calendario de la temporada de esquí”, indicó Berta Piñán.

Las intervenciones que se han planteado “están pensadas para que el equipamiento pueda ofrecer todo tipo de servicios a largo del año”. Técnicamente, el plan prevé la construcción de un medio mecánico principal –el citado telecabina–, además de desplazar y modernizar los remontes ya existentes. Las obras incluyen también actuaciones para mejorar la eficiencia energética de la estación.

La primera fase, que será la que se ponga en marcha en el verano de 2022, conlleva “la ejecución de un nuevo sistema de transporte por cable para la estación, que incluye la instalación del telecabina Cuitu Negru y el acortamiento del telesilla Brañillín, así como el desmontaje de los telesquíes La Hoya y Arroyo y de los telesillas Hoya de Cuitu Negru y Les Patines”. Además, desde el Principado explicaron que se ha optado por una telecabina al ser el medio que permite “el disfrute de debutantes, peatones y personas usuarias, tanto en invierno como fuera de temporada”. “El telecabina será accesible para niños y familias, inclusivo y adaptado”, remarcaron.

Fin de semana

Y mientras llega la nueva telecabina, los esquiadores siguen disfrutando igual de la nieve en Asturias. No pudieron hacerlo el fin de semana en Pajares, que estuvo cerrada por el viento según explicó la propia estación en sus medios oficiales. Sí hubo actividad en Fuentes de Invierno, donde los usuarios pudieron practicar su deporte favorito. Hubo incluso una visita especial, ya que Papá Noel quiso darse unas bajadas sobre los esquís por las pistas alleranas. 

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