“Empecé a oler a humo, a quemado. Me asomé a la ventana y en ese momento vi caer cosas encendidas, imagino que de la persiana o algo. Y me dije: ya pasa lo mismo que la otra vez. Fui avisando a los vecinos. Subí al ultimo piso y luego ya fui bajando planta por planta. Hay que tomarlo como viene porque no te vale de nada preocuparte ni disgustarte”, reflexiona Martínez.

Su mujer, Ángela Marcos Fernández, también rememora la tensión vivida. “Yo ya estaba muy asustada desde lo que había pasado el viernes. El miércoles, a las cuatro menos diez, mi marido olió a humo. Me asomé por la ventana y empecé a dar gritos y a llamar los vecinos para avisarles de que había fuego. Me dio un ataque de ansiedad”. Y añade: “Lo que quiero es que esto se solucione. Para los daños materiales ya hay seguros, que se hagan cargo de todo. Espero que no pase lo que pasó en agosto, que no se hicieron cargo de nada. Nosotros tenemos el parqué levantado y los colchones mojados. Ahora estamos en un hotel”.

Marcos aludió a la delicada situación vivida por la familia del inmueble afectado. La madre “está ingresada en Psiquiatría” y los vecinos especulaban en un principio sobre la posibilidad de que ella hubiera originado los fuegos. “Yo un día se lo pregunté: ¿Qué hiciste?. Me contestó que ella no había sido y su hija, que estaba con ella, me dijo que dejara de preguntarle tanto. Tengo mucho miedo a vivir aquí por la sencilla razón de que, claro, están todos enfermos. Yo entiendo todas las enfermedades porque nadie sabe lo que es la cabeza. Te juega muy malas pasadas. Y me da mucha pena ver lo que vi ayer”, aseguró esta vecina, en alusión a la conmoción por el fallecimiento de la mujer.

“Personalmente tengo miedo”, señaló. “Aquí no puedo dormir. Es superior a mí. Me encuentro mal psicológicamente. Tengo miedo de que caiga la estructura abajo o cualquier cosa. Vives, hablando vulgarmente, con la espalda abierta”.

Su marido, expuso que “nosotros no nos habíamos enterado, pero constaba en la Policía que había habido otros fuegos de menos intensidad. Hace falta una solución. El Ayuntamiento o servicios sociales tienen que tomar una determinación; esto es un peligro para el resto de los vecinos. Aquí hay gente mayor, hay niños y el resto de la gente, que estamos expuestos. Si esto pasa de noche puede haber otra desgracia”.

Investigación

En la mañana de ayer, agentes de la Policía Científica entraron en la vivienda afectada por llamas para tomar fotografías y recabar indicios que puedan aclarar el origen del fuego. Las llamas calcinaron esta vez un vestíbulo y un salón, anexo a otra estancia en la que fue hallada la mujer, a la que, tanto en la propia vivienda como en la calle, se intentó reanimar sin éxito durante una hora. La ventanas estaban abiertas, lo que pudo acelerar la propagación de las llamas. Responsables policiales indicaron ayer que la investigación será compleja y determinará dónde se inició el fuego y si se empleó algún tipo de acelerante o no. “No está cerrada ninguna vía de investigación”, indicaron.