El cementerio de Ujo (Mieres) volvió a ser este pasado miércoles escenario del homenaje anual que se rinde a Lorenzo Gallardo Carro, el minero que en 1998 falleció atropellado mientras participaba en una de las protestas para salvar el sector e impulsar lo que acabó siendo el plan del carbón 98-2005. Afiliado de CC OO, sus compañeros y amigos no lo olvidan. Por este motivo, cada 12 de enero es recordado en el camposanto de Ujo, su localidad natal, a la altura de la cual murió cuando ayudaba a colocar una barricada en la autopista A-66. Gallardo falleció cuando tenía 38 años, ejerciendo como picador en el pozo Santiago (Aller). El conductor que lo atropelló se dio inicialmente a la fuga, pero acabó entregándose más tarde a la Guardia Civil.