El Ayuntamiento de Langreo ha puesto en marcha la campaña de trampeo invernal para reducir la población de la oruga procesionaria en el concejo. Los técnicos del servicio de Parques y Jardines ya han comenzado la instalación de dispositivos, “inocuos para las personas, los animales y las plantas en las zonas verdes del concejo”, remarcaron desde el gobierno local.

Los responsables municipales apuntaron que el objetivo en las próximas semanas es “dar continuidad al sistema de trampeo para la captura de orugas procesionarias en los parques de titularidad pública del concejo que se aplicó por primera vez el año pasado”. “Las semanas anteriores a la llegada de la primavera son el momento del ciclo vital del insecto que le lleva a bajar de los árboles, donde se ha alimentado de hojas hasta agotarlas, para buscar otra fuente de comida o para enterrarse en el suelo y pasar su fase de larva antes de convertirse en mariposa. Es también la época en que pueden verse los desfiles de gusanos por los troncos o por el suelo que dan a la especie el nombre de oruga procesionaria”, señalaron.

También expusieron que los pelos urticantes que recubren su cuerpo son motivo de preocupación en los parques por el peligro que entrañan para los niños más pequeños o para las mascotas. “Quedamos satisfechos el año pasado. Hasta entonces usábamos medios mecánicos para reducir la población. Pero ahora usamos bolsas llenas de tierra semejante a la que usan los insectos para enterrarse, las acoplamos a los troncos con correas y dejamos un solo camino de bajada a las orugas para poder atraparlas. Luego las retiraremos. Es un sistema inocuo para las personas, las mascotas o la vegetación, puesto que no usa ningún componente químico”, argumentó el concejal de Servicios Operativos, José Manuel Álvarez.

No es la única campaña de trampeo que pone en marcha el Ayuntamiento. El pasado año, en el dispositivo de primavera contra la expansión de la avispa asiática se capturaron unos 4.000 ejemplares de reina y se eliminaron una treintena de nidos embrionarios, primarios y secundarios

Esta especie invasora, además de afectar a los colmenares locales, resulta muy peligrosa para los humanos. La fecha de inicio se adelantó el pasado año respecto a las campañas anteriores. Ante las altas temperaturas, los técnicos municipales temían que se ocuparan los nidos en una época más temprana. La concejalía de Medio Rural instaló 700 dispositivos por toda la superficie del concejo para atraer y capturar a los ejemplares de reina. Además, se buscaron voluntarios para participar en la campaña.

El plan incluyó la instalación de trampas “de formato casero”. Se preparan con botellas de plástico transparente que contienen un líquido que atrae a las velutinas, elaborado con agua azucarada y levadura. Cada “trampa” se identifica con el logo del Ayuntamiento. La ubicación de cada trampa está muy estudiada. Siempre se colocan en lugares muy húmedos. Personal municipal se encargó de instalar las trampas, junto a miembros de la agrupación de Protección Civil de Langreo para cubrir una amplia zona del noreste del concejo, en la que hay puntos de difícil acceso. Además, se dio la oportunidad a que cualquier persona interesada pudiera participar como voluntaria en la colocación de las botellas y colaborar con el Ayuntamiento.