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Un tropiezo y una caída desde cuatro metros sobre rocas: las claves del infortunio que costó la vida a una pareja en Turón

Los cuerpos no fueron encontrados hasta las 15:30 de la tarde de ayer, cuando un joven se asomó a la barandilla: “Que se hayan matado los dos es una fatalidad”, dicen los vecinos

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Dos muertos en Turón al caer desde un puente al río cuando volvían a su casa caminando

–No tiene ninguna lógica. Parece todo un mal sueño. Cuesta creerlo.

Los familiares de Madriza Genoveva Tituaña no encontraban ayer explicación al insólito accidente en el que esta mujer de origen peruano y su pareja, Juan M. M., perdieron la vida tras precipitarse desde un puente al arroyo de El Repedroso, en Turón. La pareja regresaba a última hora del domingo a su casa, en el barrio de Puyascal, tras haber estado de tertulia en el bar de La Rabaldana, situado a menos un kilómetro de distancia. Pasadas las doce de la noche abandonaron el local e iniciaron el retorno a su hogar a pie, sin atender la solicitud del dueño para que pidieran un taxi. Todo indica que cuando llegaron al puente que comunica la carretera general con el ramal de acceso al Repedroso, tropezaron y cayeron al estrecho cauce desde una altura de unos cuatro metros.

El trágico accidente está marcado por una concatenación de circunstancias desafortunadas. Todo indica que la pareja cayó el río sobre las doce y media de la noche. Los cuerpos, envueltos entre la maleza, no se encontraron, según confirmó ayer la Guardia Civil, hasta las tres y media de la tarde de ayer, lunes. Fue un joven de la zona el que halló los cadáveres. “Por la mañana, de la que iba al instituto, encontró un móvil al lado del puente. Al volver a casa al mediodía se acordó y echó un vistazo entre la maleza y fue entonces cuando los vio y dio el aviso”, explicaba ayer un vecino de La Rabaldana, mientras Guardia Civil y Bomberos procedían a la recuperación de los cuerpos.

La Guardia Civil confirmó ayer que las primeras indagaciones “apuntan a una caída accidental”. El puente donde ocurrió el siniestro está justo a la altura del desvío hacia El Repedroso desde la carretera general del valle de Turón. En ese punto concreto, hay una caída de unos cuatro metros hasta el fondo del cauce, lleno de grandes piedras. Si bien el frontal del viaducto cuenta con una barandilla, en el lateral hay un pequeño muro de no más de medio metro de altura. Por ahí cayeron, según las primeras investigaciones. “La verdad es que no se puede tener más mala suerte”, señalaban varios vecinos. “Desde el bar a su casa puede haber unos 800 metros y fueron a tropezar justo en el peor sitio”, añadieron los residentes. La pareja llevaba viviendo en Turón unos dos años tras comprar una casa en Puyascal. “Eran buena gente. Hacían su vida y frecuentaban asiduamente el bar. Algunas veces bajaban en coche, pero en esta ocasión lo había hecho caminando”, destacan los vecinos.

“Hablamos con ella sobre las diez y media la noche. Nos dijo que estaban tomando algo y que no habían movido el coche. Que estaban bien”, añadía un hermano de la fallecida. En este caso, el hecho de no tener que conducir no impidió que esta pareja sufriera un trágico accidente en el corto trayecto de regreso a casa desde el bar de La Rabaldana.

El dueño del establecimiento no se imaginó cuando echó la persiana el domingo por la noche lo que estaba a punto de suceder. “Me quedé un poco preocupado al verlos salir y los estuve mirando hasta que estaban ya casi a la altura del puente. Entonces me volví para acabar de cerrar”, explica el hostelero. Todo indica que por unos escasos segundos no los vio caer al arroyo.

El golpe fue brutal. Tras desplomarse entre la maleza cayeron desde una altura de algo más de cuatro metros hasta el fondo del cauce, lleno de rocas. Aun asumiendo lo peligro de la caída, los vecinos subrayan la mala suerte. “Es una caída mala, pero lo normal sería romper varios huesos. Que se hayan matado los dos es una fatalidad”.

Momentos de dolor

Madriza Genoveva, de 50 años, tiene tres hijos. Dos de ellos se desplazaron ayer a Turón tras conocer lo sucedido. Lo hicieron en compañía de otros familiares. “Lo único que pedimos es que todo se investigue bien y no se deje ningún cabo suelto”, indicaron ayer los familiares. El dolor se dibujaba en los semblantes. Las lágrimas y los abrazos se repetían en las inmediaciones del fatídico puente: “Era una pareja que se llevaba muy bien y eran muy felices aquí en Turón”, señalaba uno de los hermanos de la fallecido. Su pareja, Juan M. M., de 57 años, era natural de Galicia. “Para nosotros era como un padre”, remarcan los familiares de Madriza Genoveva. “Estamos destrozados; esto ha sido totalmente inexplicable, algo ilógico”

La pareja se había instalado en el Repedroso hace unos dos años. No eran muy conocidos en el valle, pero quienes les han tratado hablan bien de ellos: “Les gustaba alternar, pero eran amables y sociables”, señalan los vecinos.

Los cadáveres fueron rescatados en torno a las cinco y cuarto de la tarde tras casi dos horas de trabajo. Los cuerpos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense para la pertinente autopsia. La Guardia Civil, pese a que las pesquisas iniciales apuntan a un accidente, continuará la investigación para esclarecer en la medida de lo posible todo lo sucedido. En las inmediaciones hay una cámara que podría aclarar algún detalle sobre la caída.

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