La Fiscalía del Principado ha informado de la condena a dos años de cárcel para un procesado por abusar sexualmente de una conocida suya en Mieres cuando la joven estaba prácticamente inconsciente por el alcohol. El hombre asumió las acusaciones que le atribuían la Fiscalía del Principado de Asturias y la acusación particular y, de acuerdo con todas las partes, y tras reconocerse que cometió los hechos en estado de embriaguez, aceptó una pena de 2 años de prisión y otros 2 de libertad vigilada, consistente en prohibición de aproximación a menos de 500 metros y de comunicación por cualquier medio con la víctima por ese mismo espacio de tiempo. La vista oral se celebró a puerta cerrada en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo.

Según el escrito de acusación, durante la noche del 10 al 11 de agosto de 2018, la víctima, entonces de 21 años,) estuvo en una fiesta de cumpleaños en Oviedo, de donde regresó a su casa en el concejo de Mieres ya por la mañana, sobre las 8,30 horas. Una vez allí, se dirigió a un bar de la calle La Vega, donde coincidió con un conocido suyo, el acusado, que entonces tenía 25 años, de nacionalidad dominicana, residente legal en España, y que en ese momento estaba trabajando de camarero en el establecimiento. Tras estar durante un tiempo indeterminado consumiendo juntos bebidas alcohólicas en el bar, decidieron acudir al domicilio de un amigo de este que se encontraba también en el local. Allí estuvieron jugando a la videoconsola y la víctima y el procesado siguieron consumiendo bebidas alcohólicas. De ahí se marcharon al domicilio del procesado.

En un momento no precisado de la mañana, la chica volvió a su domicilio pero allí tuvo una fuerte discusión con su madre, con la que convivía, motivada por el estado de embriaguez de la joven, a raíz de lo cual esta volvió a la casa del hombre. En el domicilio de este, a donde llegó sobre las 15,30 horas del día 11, la víctima bebió más alcohol, en concreto varios chupitos y un combinado. En un momento dado, ambos se metieron en la habitación del primero para oír música y bailar. No obstante, debido al tiempo que llevaba sin dormir y, sobre todo, a la cantidad de bebidas alcohólicas consumidas a lo largo de la noche anterior y la mañana de ese día, a consecuencia de lo cual se encontraba en un estado de embriaguez severa, la víctima comenzó a sentir mareos y se tumbó en la cama del procesado, donde se quedó en un estado de profundo sopor. Entonces, el acusado, aprovechando el estado de inconsciencia de la joven y viendo que no respondía a estímulos externos, abusó sexualmente de la joven. Él se encontraba igualmente en estado de embriaguez.

Cuando la chica se despertó, hacia las 16,25 horas, y vio que estaba desnuda de cintura para abajo, empezó a sospechar lo que podía haber pasado, por lo que llamó a su novio llorando y abandonó el domicilio del condenado.

 

Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de abusos sexuales con penetración del artículo 181.1.2 y 4 del Código Penal. Concurre la atenuante de embriaguez.

Tras reconocer los hechos y la pena, el procesado aceptó también el pago de una indemnización a la víctima y al SESPA, con el importe que se acredite por el reconocimiento médico realizado a la misma en el Hospital Álvarez-Buylla. Todo ello, más los intereses legales correspondientes.