Si va a aparcar en el área que hay entre las localidades de Cuevas y Rioseco, en el puerto de San Isidro, ha de extremar las precauciones. En este punto, una familia de senderistas descubrió un pozo de unos cuatro metros de profundidad –en la foto–, que todo apunta a ser de la red de saneamiento, pero sin ningún tipo de tapadera. Esto supone, denunciaron, “un gran peligro” para las personas que utilizan este aparcamiento público, especialmente si lo hacen una vez que ha caído el sol, ya que la zona carece de iluminación.