El carnaval mierense arrancó temprano, con el velatorio de la mascota del Antroxu, la “truchona” del Caudal, que este año se bautizó como Covidia. En la plaza del Ayuntamiento los alumnos del colegio Aniceto Sela (foto), disfrazados cada uno como quiso para celebrar la diversidad, acompañaron a la truchona en el velatorio mientras leyeron un pequeño pregón.

Por la tarde, antes del desfile, las charangas animaron a la gente por la calle con sus ritmos, su música y sus bailes.