Los embalses de las comarcas del Nalón y del Caudal han recibido las lluvias de estos días con sus capacidades entre el 75 y el 87 por ciento. Tanes, Rioseco y Los Alfilorios apenas se han visto afectados gravemente por la ausencia de precipitaciones de este invierno más seco de lo habitual.
El pasado mes de enero las precipitaciones en el conjunto del país se limitaron a 16,4 litros por metro cuadrado de media, frente a los 62,4 litros de la serie histórica. Pese a las lluvias de estos días, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, aseguraba la semana pasada que durante las próximas semanas las precipitaciones seguirán por debajo de los valores normales y que la primavera no será muy húmeda. De hecho, desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre) hasta el 20 de febrero, en España llovió por un valor de 200 litros por metro cuadrado, cuando la cantidad esperada era de 335 litros. Eso supone que las lluvias acumuladas están un 41% por debajo de lo normal. Se prevé ahora al menos una semana con mucha lluvia.
Los dos mayores embalses de las Cuencas, Tanes y Los Alfilorios, mantienen alta su tasa de ocupación, aunque están ligeramente por debajo de la media de reserva hídrica de la última décadas. En Tanes, en el concejo de Caso, en el Alto Nalón, a fecha de 1 de marzo había embalsados 26 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un 76,47 por ciento de su capacidad máxima, que se sitúa en 34 hectómetros cúbicos. El año pasado por las mismas fechas había embalsada en Tanes la misma cantidad de agua, sin embargo, la media de los últimos diez años es de 28 hectómetros cuadrados, un 81,47 por ciento de su capacidad, un cinco por ciento menos de lo que hay ahora. El otro gran embalse de las cuencas, que tiene la mayor parte de su superficie en el concejo de Morcín, es el de Los Alfilorios. Tiene una capacidad sensiblemente menor a la de Tanes, con 8 hectómetros cúbicos de agua cuando está completamente lleno. El pasado 1 de marzo tenía 7 hectómetros, lo que supone un 87,5 por ciento de su capacidad. La variación con la última semana de febrero era nula pero sí se notaba una diferencia respecto al mismo día de 2021 cuando Los Alfilorios estaba al cien por cien de su capacidad. Respecto a la media de la última década, los datos reflejan una reserva de agua es del 91,5 por ciento, un cuatro por ciento más de lo que hay ahora.
El embalse más pequeño de las Cuencas es el de Rioseco, en el concejo de Sobrescobio, también en el Alto Nalón. Las cifras de embalsamiento de agua en Rioseco son muy variables ya que la empresa EDP bombea agua desde Rioseco hasta Tanes para optimizar el aprovechamiento hidroeléctrico de la presa casina. De todos modos, Rioseco, con una capacidad de cuatro hectómetros cúbicos, estaba el pasado día 1 al 75 por ciento de su capacidad, lo mismo que la semana anterior. Eso sí, casi el doble de la media de los últimos diez años que se sitúa en 1 hectómetro cúbico de agua embalsada, un 32,5 por ciento de la capacidad total de Rioseco.
La dirección general de Aguas de la consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático ha presentado recientemente un plan director de abastecimiento de aguas para el Principado. “Asturias es una región rica en agua, pero eso no significa que no pueda sufrir problemas de abastecimiento”, explica Vanesa Mateo Pérez, directora general de Aguas del Gobierno regional.
Los ecologistas piden regular las presas para mantener los ríos
Las últimas lluvias han aliviado la situación de los ríos asturianos. El Caudal y el Nalón bajaban la semana pasada con una merma ostensible de su cauce y ahora las condiciones han mejorado gracias a la lluvia “pero en especial a la nieve de los últimos días”, como explica Fructuoso Pontigo, presidente de la Coordinadora Ecologista de Asturias. Pontigo apunta a los embalses de Tanes y Rioseco, en Caso y Sobrescobio, y su regulación del caudal como principal problema. Destaca que “el agua embalsada este año ronda el 75 por ciento de la capacidad de los pantanos, más o menos lo de todos los años”. El ecologista señala que “noviembre del año pasado fue un mes atípico en el que llovió más que el resto del año, por eso en los embalses asturianos no ha habido ningún problema”. Aun así, Pontigo destaca que el caudal de los ríos, especialmente el Nalón, se ha visto muy afectado porque “las empresas hidroeléctricas no mantienen el caudal ecológico que permite el mantenimiento de los ecosistemas fluviales”.
