El queso casín sigue creciendo. Su producción sigue en línea ascendente desde que está amparado por la Denominación de Origen Protegida (DOP), logrando en 2021 un incremento del 67% respecto al año anterior. De las tres queserías salieron el pasado ejercicio 10.360 kilos de queso. También supera los datos de los ejercicios anteriores a la irrupción de la pandemia, con un 18% más que en 2019.

Natalia Lobeto, en su quesería. Fernando Rodríguez

Los tres productores que conforman la DOP Queso Casín (Redes, Ca Llechi y La Corte) transformaron en 2021 un total de 113.174 litros de leche y pusieron en el mercado 40.977 piezas. Cuando el queso casín estrenó la DOP se comercializaban poco más de un tercio de las piezas actuales, con 15.613 frente a las 40.977 que fueron vendidas el año pasado, según los datos ofrecidos por los productores. Se pasó de 4.061 kilos de queso en 2013 a 10.360 en 2021.

“El queso casín tiene mucho futuro. Cada vez se conoce más”, aseguró Natalia Lobeto, presidenta de la DOP, que destacó que “poco a poco se va conquistando mercado”. En su caso, más del 40% de su producción se destina fuera de Asturias. Entre los países en los que se comercializa figuran, entre otros, Italia, Alemania y Estados Unidos. Recientemente acudió al Salón du Fromage de París y regresó “muy contenta” de la acogida al producto, que se venderá en varias tiendas francesas.

Los quesos asturianos, señaló Lobeto, “tienen mucho mercado” y el que se elabora actualmente en Caso y Piloña “es uno de los más importantes” de la región”. La presidenta de la DOP Queso Casín resaltó la campaña de promoción que se realiza.

El queso casín se elabora con leche cruda de vaca. Los concejos que integran la DOP son Caso, Piloña y Sobrescobio, aunque en la actualidad las queserías existentes se ubican en los dos primeros. La primera de ellas fue fundada a finales de los años 80 por Marigel Álvarez, que le aportó un impulso comercial que no había tenido hasta entonces.

El queso casín es fuerte, picante y ligeramente amargo. Estas características se derivan de su particular forma de elaboración en la que es fundamental el proceso de amasado realizado con la “máquina de rabilar”. Las cuajadas se pasan por ella una o varias veces. A mayor número de amasados, mayor intensidad del queso.