El pasado 10 de marzo se cumplieron 27 años desde que a Sandra Ibarra le diagnosticaron su primer cáncer. De aquella tenía 20 años y “fui la única superviviente de mi planta”. Siete años después la leucemia volvió a aparecer con más virulencia, “y de nuevo fui la única superviviente de mi planta”. La periodista lo contó la mañana de este domingo en Santa Eulalia, en Morcín, justo antes de dar la salida de la carrera de la mujer organizada por el Ayuntamiento y con la que se recaudaron fondos para la Fundación Sandra Ibarra.

Han pasado muchos años desde aquellos diagnósticos y ella es uno de los dos millones de supervivientes de cáncer que hay en España, 12 millones en toda Europa y 32 millones en todo el mundo. Tras aportar estos datos explicó que todo el empeño de su Fundación está ahora en el proyecto “Escuela de vida” que puso en marcha durante la pandemia y que está destinada a aquellos que han sobrevivido a la enfermedad. “Hemos logrado impulsar el primer registro de supervivientes de cáncer”, explicó satisfecha.

“La atención a los supervivientes, el trabajar en modelos asistenciales para ellos, debe estar en la agenda política”, reclamó la periodista que explicó que “cuando te diagnostican cáncer, pasas por una fase aguda de tratamiento pero una vez que lo superas hay muchos problemas a nivel físico, emocional, social y laboral que no se tratan ni se tienen en cuenta”. Habla de “osteopororis, infertilidad, fatiga crónica o pérdida de memoria” que “son cosas que sí importan porque lo que queremos los supervivientes es que no nos duela nada y seguir cumpliendo sueños”. Su sueño es seguir ayudando a enfermos, supervivientes y familias desde su Fundación “que ha entrado en una fase muy bonita porque estamos hablando de supervivencia”.

“Todo lo que recaudamos es para remar a favor de esa ‘Escuela de vida’”, aseguró Ibarra.

Lo recaudado ayer en Morcín lo recogerán en pocos días. Los 300 participantes en la carrera de la mujer abonaron 8 euros de inscripción “y prácticamente la totalidad va para la Fundación”, aseguró la Vicealcaldesa, María Perera. Hay una pequeña parte para gastos de organización pero es muy poca ya que la carrera cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Morcín y de empresas del concejo.

Justo antes de dar la salida de la prueba popular, Sandra Ibarra se felicitó “por recuperar estas cosas, por poder volver a organizar actos”. Y el resultado fue una mañana de deporte en familia, entre amigos. Era la tercera vez que se organizaba la prueba, con parón pandémico por medio, y los vecinos tenían ganas de juntarse una soleada mañana de domingo para disfrutar del deporte. Más o menos el 15 por ciento de los vecinos del concejo estaban inscritos en la carrera, varias decenas más se sumaron como público.

Entre el público estaba también la pareja de Ibarra, el periodista Juan Ramón Lucas para quien “Asturias es casa”. No en vano su madre es de Mieres. Pero su afirmación iba más allá. “En Asturias la Fundación Sandra Ibarra siempre ha sido acogida como algo propio, estamos muy contentos”, reconoció el periodista que no dudó en asegurar que la región es “muy solidaria y generosa”.