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Un estudio dará forma al aprovechamiento cicloturista de la red de sendas de Polio

El Pleno mierense acuerda solicitar a Hunosa la rehabilitación del histórico castillete del pozo Llamas: “Amenaza con venirse abajo”

Instalaciones del pozo Llamas, en Ablaña.

El Ayuntamiento quiere habilitar un gran circuito de bicicleta de montaña (BTT) en el entorno del monte Polio, ampliando el entramado de rutas que ya existe entre la Güeria San Xuan y Turón. El PSOE planteó ayer en el Pleno el desarrollo de un estudio como paso previo a un ambicioso proyecto que permita atraer deportistas a esta zona del concejo. La iniciativa entra dentro de los planes del gobierno de IU. Los gestores municipal también avalaron, igualmente a propuesta de los socialistas, solicitar a Hunosa que realice las obras pertinentes de restauración del castillete del Pozo Llamas, elemento del Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, en cumplimiento “del deber de custodia y conservación recogido en el artículo 29 de la ley de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias”.

El acuerdo alcanzado ayer por unanimidad en el Pleno de Mieres pasa por limpiar y ampliar la concurrida red de rutas y caminos de montaña que hay en todo el entorno del monte Polio. El siguiente paso sería instalar paneles informativos con las rutas y sus alternativas, al comienzo y al final de las mismas. En las sendas principales se habilitarían puntos técnicos para limpieza y arreglo de las bicicletas. La culminación del proyecto pasaría por abordar campañas de prensa, folletos (“flyers”) en establecimientos turísticos y en redes para dar a conocer las sendas BTT de Mieres con sus características.

Esta iniciativa entronca con el interés que el Ayuntamiento ha venido mostrando desde hace una década para que Polio albergue un final de etapa de la Vuelta Ciclista a España. El puerto turonés tiene una longitud de diez kilómetros y, en su discurrir, cuenta con un durísimo tramo del 21 por ciento de desnivel, solo dos puntos menos que la temida Cueña les Cabres del Angliru. La durísima ascensión remonta un desnivel de 635 metros entre la localidad de La Cuadriella y la cima, uno de los históricos enclaves mineros de la comarca, donde, en su momento, permanecieron operativas explotaciones carboneras, tanto subterráneas como a cielo abierto.

Permiso de Hunosa

El gobierno local subrayó que el plan municipal para el aprovechamiento cicloturista de Polio requiere del visto bueno de Hunosa, propietaria de los terrenos. A la empresa minera también se le solicitará un proyecto de rehabilitación para el castillete del pozo Llamas. El PSOE subrayó ayer que esta infraestructura se encuentra en un estado “ruinoso”, con riesgo de “venirse abajo”.

El Pozo Llamas reclamó el año pasado más atención tras la colocación de una placa conmemorativa en reconocimiento a los once mineros que en febrero de 1967 protagonizaron un duro encierro en la explotación mierense para protestar contra las listas negras que impedía trabajar en las minas a quienes se habían destacado en movilizaciones previas. Se trata de un gesto de enorme carga simbólica que coincidió con el rodaje del documental “La Mina en Llamas”, que repasa las vivencias de las familias implicadas en aquellas conmovedoras jornadas de lucha obrera.

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