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Mieres amplía la vigilancia y acota el Puerto Pinos para proteger los pastos

El Ayuntamiento prohíbe usar el monte en abril y mayo para evitar que los ganaderos de León suelten sus reses antes de que la hierba se regenere

Ganado en el Puerto Pinos.. | Juan Plaza

Los pastos del Puerto Pinos permanecerán acotados durante los meses de abril y mayo. Así se lo ha trasladado el Ayuntamiento de Mieres al de San Emiliano, del que dependen administrativamente las fincas que desde hace casi un siglo Mieres tiene en Babia (León). Se trata de una medida largamente demandada por la cabaña ganadera asturiana, que viene quejándose desde hace décadas de que sus homólogos leoneses con derechos de uso históricos sobre los pastos entraban en el monte muchas semanas antes del inicio de la campaña, impidiendo la regeneración de los prados tras el deshielo primaveral.

A finales del año pasado las gestiones del concejal de Medio Rural de Mieres, Luis Vázquez Maseda, permitieron iniciar una negociación a tres bandas con las administraciones autonómicas de Asturias y León. El Consistorio ha logrado avances significativos en su propósito de alcanzar un aprovechamiento “sostenible” y “justo” de estos pastos. La primera medida tras la “tregua” política ha sido establecer un “alto el fuego” de dos meses. “Al final lo único que pedimos es proteger el monte, estableciendo que tanto los ganaderos de Mieres como lo de León compartan los pastos en las mismas condiciones”, apunta Vázquez Maseda. Los pastos permanecerán acotados y los productores de Babia deberán esperar, como los de Mieres, a la apertura de la campaña de verano, a principio de junio, para soltar sus reses en los terrenos que Mieres tiene en propiedad en La Ubiñas.

La histórica “guerra de pastos” de Pinos nunca ha estado tan cerca como ahora de una firma de paz. El Ayuntamiento de Mieres ha intensificado la diplomacia para acabar con las fricciones entre los bandos. Por un lado, están los casi 1.500 animales que se esperan suban desde Mieres en verano hasta el puerto de Pinos, procedentes de 119 explotaciones. Por otro, las juntas ganaderas de San Emiliano, Candemuela, Villargusan y Pinos, los cuatro enclaves con derecho sobre el monte leonés comprado por el Ayuntamiento de Mieres en 1926.

Disconformidad

Queda por ver ahora hasta qué punto los ganaderos leoneses asumen el acotamiento que les impide entrar en los pastos hasta junio. En principio, ya mostraron en noviembre su disconformidad con el acercamiento de posturas que estableció el Ayuntamiento de Mieres con el de San Emiliano y la Diputación de León. El Consistorio mierense, como primera medida, ha ampliado la presencia del guarda municipal en Pinos, que por primera vez tendrá ha tenido presencia en marzo. Este trabajador no tiene competencia para prindar animales en suelo leonés, pero la administración leonesa ha instado a que los incumplimientos se denuncien ante el Seprona (Guardia Civil).

No son muchos los ganaderos de León con derechos en Pinos, la cabaña puede rondar las 200 cabezas. Gracias a las recientes gestiones, los ganaderos de los citados cuatro pueblos leoneses con derechos de uso sobre los montes deberán acreditar para hacerlo efectivo no solo su empadronamiento, sino “una residencia efectiva” en estas parroquias. Además, las ganaderías deberán estar también ligadas a la zona. Y es que hay constancia que a lo largo de los últimos años algún ganadero mierense, escudándose en un picaresca claramente improcedente, se ha empadronado en Babia para evitar el pago de las cuotas que pagan el resto de profesionales asturianos por cada cabeza de ganado desplazada a León.

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