“Empecé a leer los poemas de Alberto Vega, fui profundizando en ellos y pensé que era una figura a reivindicar”, apunta Omar Lamas para explicar cómo surgió la idea de trabajar en un documental sobre el poeta langreano, que fue también editor, columnista de prensa y dirigió el área de Cultura del Ayuntamiento de Langreo. Una obra que comenzó a perfilar en 2019. Empezó siendo un cortometraje como proyecto final a sus estudios de Realización en el Centro de Formación Profesional de Comunicación, Imagen y Sonido de Langreo (CIFP Cislan) pero la profundidad que encontró en la figura del poeta langreano, fallecido en 2006, acabó alargando el trabajo hasta convertirlo en un largometraje documental de 75 minutos. “Ví que tenía más potencial”, aseguró.
El resultado de su trabajo, titulado “El tren de los días”, se podrá ver hoy, con entrada libre y gratuita, en el Cine Felgueroso de Sama, a las 19.30 horas, y el 11 de mayo, a las 20.00 horas, en el Nuevo Teatro de La Felguera. El langreano Omar Lamas consideró que, con este documental sobre Alberto Vega, “se podría reivindicar su recuerdo y su figura y darla a conocer más”. Cuando comenzó a contactar con sus compañeros del grupo poético “Luna de abajo”, al que Vega perteneció desde su fundación, y otras personas de su entorno recibió “mucho apoyo” para realizar el largometraje. “Alberto Vega, además de ser un gran poeta, dejó una huella muy honda”, indicó el director.
Junto a los testimonios, estudió su obra poética y consultó las columnas semanales “La cuarta pared” que escribía en LA NUEVA ESPAÑA y artículos publicados sobre él. También destacó “la obra gráfica de Helios Pandiella”. En el documental aparecen, entre otros, autores como Ricardo Labra, Miguel Munárriz, Sara Alonso Palicio y Javier García Cellino.
Lamas afirmó que Alberto Vega (1956-2006) “estuvo muy apegado tanto en su vida como en su obra a su lugar de nacimiento, La Felguera”. También destacaron de él sus amigos sus “ideales reivindicativos”. Fue cofundador de la revista literaria “Arlequín” junto a Helios Pandiella en 1979 y un año después se unió a “Luna de abajo”, convertida después en editorial de poesía y donde publicó la mayor parte de sus libros. Este trabajo, señaló el autor del documental, “me permitió acercarme a la figura de Alberto Vega pero también a ‘Luna de abajo’”.
Octavio Paz, Jaime Gil de Biedma, Ángel González y Jorge Luis Borges figuran entre las influencias del poeta langreano al que se homenajea con este largometraje, comentó Lamas. El concejo en el que nació Alberto Vega le dio su nombre a la Casa de Cultura de La Felguera. También el concurso de poesía del que fue promotor lo lleva como reconocimiento a su figura y a su obra. “Brisas ligeras” fue su primer trabajo, publicado en 1980. Le siguieron “Memorias de la noche”, “Cuadernos de la ciudad”, “Para matar el tiempo”, “La luz usada”, “Historia de un nudo” y “Estudio melódico del ruido”. En 2007 se recopilaron sus obras y poemas en “Plenilunio”.
El Premio Alberto Vega de Poesía
El plazo de recepción de los trabajos en la XX II edición finaliza este sábado. En el certamen pueden participar todos los estudiantes matriculados en colegios e institutos de Asturias que tengan 18 años como máximo. Los trabajos pueden enviarse a la Asociación Cauce del Nalón, organizadora del certamen, al apartado de correos número 26 de Langreo o ser entregados en mano en la Casa de la Buelga.
“El premio Alberto Vega hay que encuadrarlo entre los premios de juventud, pero con varias salvedades que lo singularizan de los demás premios que se ocupan de los nuevos valores literarios. Tiene al mismo tiempo las características de los premios de poesía y de los tradicionales premios escolares”, resaltaron desde Cauce del Nalón, para exponer que “es un premio único en el ámbito de nuestra comunidad autónoma, pero también sin parangón en el territorio nacional. El premio no busca simplemente premiar o exaltar las ilusiones de los escolares, sino transmitirles la emoción por las palabras, a través del descubrimiento de sus sonoridades y significados. El premio está destinado a esa época de la vida en la que la poesía, parafraseando a Unamuno, se convierte en carne y memoria”, concluyeron.
