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Reses de León se saltan el acotamiento e “invaden” Pinos: “Acaban con la hierba”

Los ganaderos mierenses denuncian los incumplimientos en Babia y el Ayuntamiento apela a la responsabilidad para evitar esquilmar los pastos

Reses pastando en Pinos. SILVEIRA

Los ganaderos de León no parecen estar por la labor de aceptar el armisticio con el que el Ayuntamiento de Mieres intenta poner fin a décadas de “guerra de pastos” en el Puerto Pinos. Los ganaderos asturianos han denunciado una numerosa presencia de reses de Babia en el monte, propiedad del Consistorio mierense desde hace casi un siglo. El problema es que los pastos están acotados hasta el 1 de junio para que se regenere la hierba tras la temporada de nieve.

La presencia de un importante número de vacas y caballos de las parroquias leonesas próximas a Pinos ha generado un profundo malestar entre la cabaña mierense. Advierten que los rebaños de Babia están impidiendo, “como viene siendo habitual cada primavera”, la regeneración del pasto. La diferencia con años anteriores es que en esta ocasión el Ayuntamiento de Mieres ha procedido a acotar los pastos, siguiendo en todo momento las directrices normativas impuestas por la Diputación de León. Aun así, los ganaderos mierenses perciben lo que califican como una “invasión a gran escala”.

“Al final volvemos a estar en la misma situación que siempre”, lamentan los ganaderos mierenses, que el próximo 1 de junio subirán unas 1.500 reses al monte leonés, como vienen haciendo desde 1926, cuando el Ayuntamiento compró los terrenos en una subasta pública. “Nos encontraremos con que apenas hay hierba para que los animales pasen el verano”, señalan los portavoces del sector. “No se puede permitir que mientras los pastos de León están acotados, utilicen los pastos de Mieres para alimentar a su cabaña a costa de poner en riesgo la campaña”, apuntan los profesionales.

La decisión de acotar los pastos de Pinos ha sido largamente demandada por la cabaña ganadera asturiana, que viene quejándose desde hace décadas de que sus homólogos leoneses con derechos de uso históricos sobre los pastos entran en el monte muchas semanas antes del inicio de la campaña, impidiendo la regeneración de los prados tras el deshielo primaveral.

A finales del año pasado las gestiones del concejal de Medio Rural de Mieres, Luis Vázquez Maseda, permitieron iniciar una negociación a tres bandas con las administraciones autonómicas de Asturias y León. El Consistorio ha logrado avances significativos en su propósito de alcanzar un aprovechamiento “sostenible” y “justo” de estos pastos. La primera medida tras la “tregua” política ha sido establecer un “alto el fuego”. Sin embargo, el acotamiento no se está respetando.

Desde el Ayuntamiento se hace un llamamiento a los ganaderos de León para que actúen responsabilidad: “Lo único que queremos es que el pasto se pueda regenerar tanto para ellos como nosotros”, puntualizan los portavoces del gobierno de Aníbal Vázquez. Como última medida, al Ayuntamiento de Mieres no le quedará otra salida que denunciar ante el Seprona (Guardia Civil). No se quiere llegar a ese extremo, pero la presión de los ganaderos mierenses es grande, con un malestar que va en aumento.

Derechos históricos

La histórica “guerra de pastos” de Pinos nunca ha estado tan cerca como ahora de una firma de paz. El Ayuntamiento de Mieres ha intensificado la diplomacia para acabar con las fricciones entre los bandos. Por un lado, están los casi 1.500 animales que se esperan suban desde Mieres en verano hasta el puerto de Pinos, procedentes de 119 explotaciones. Por otro, las juntas ganaderas de San Emiliano, Candemuela, Villargusan y Pinos, los cuatro enclaves con derecho sobre el monte leonés comprado por el Ayuntamiento de Mieres en 1926.

A falta de menos de un mes para el inicio de la temporada de pastos los ánimos están tensos en la cabaña mierense. La Asociación de Montaña de Babia y Luna sigue reclamando la expropiación del monte. Sin embargo, las administraciones implicadas, las dos leonesas, (Ayuntamiento de San Emiliano y Junta de Castilla de León) y la asturiana (Ayuntamiento de Mieres) parecen entenderse y ser capaces de llegar a acuerdos. De hecho, las tres instituciones avalaron la licencia del refugio ganadero local (Casa Mieres), que finalmente permanecerá cerrado por sentencia judicial.

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